es el nuevo Conquistador del Fin del Mundo. Eneko Van Horenbeke fue el primer concursante que se alzó con el título en 2004 y diez años más tarde ha demostrado que sigue estando en forma. Nadie mejor que él para observar las diferencias entre esta última temporada y la primera: "Entonces era todo muy novedoso. No había capitanes, era más buscarte la vida tú mismo y ahora cambia en cómo te racionan la comida, cuándo comes... Tienes que tenerles contentos, a los capitanes, porque te pueden eliminar".
Entre los cambios que nota son las pruebas: "El primer año fue todo mucho más físico y ahora se busca un poco más el reality y el que pueda ganar cualquiera. Antes las mujeres lo tenían un poco más complicado. Ahora también es mucho más extremo incluso en lo de pasar hambre. En este sentido las condiciones son bastante más duras", Van Horenbeke se ríe cuando se insinúa que quizá haya menos comida por la crisis y una política de ahorro.
deportista profesional Lo que está claro es que Eneko Van Horenbeke es un hombre que está en plena forma y que ser remero profesional de Urdaibai le da ciertas ventajas. Lo que tuvo claro desde que terminó su primera aventura en 2010 y de haberla ganado es que quería repetir: "Siempre fue un sueño mío repetir, pero ahora mismo te diría que no volvería, no tengo ganas de pasar por lo mismo, ha sido muy duro", señaló el ganador.
Hay espectadores que apuntan que El conquistador del Fin del Mundo es perdido en supervivencia y ha ganado como reality. Eneko tiene su opinión avalada por su doble experiencia en el concurso: "Tiene las dos partes, más reality que en la primera edición, pero no supera a la supervivencia; solamente aguantar la climatología, el hombre y todas las pruebas tiene mucho de supervivencia. Lo que también es verdad es que no hace falta tanto esfuerzo físico como en la primera edición. Yo diría que tiene un 70% superviviencia y un 30% reality".
Los diez años de diferencia entre las dos participaciones se notan según Van Horenbeke: "Ya no soy tan explosivo, con 24 años eres capaz de hacer de todo, parece que no te cansas; este año me ha costado más recuperarme de las pruebas. Se compensa porque tienes más madurez y visualizas mejor las pruebas, eres mejor estratega".
Reconoce que él lleva por delante la preparación física que impone ser remero en activo: "No es lo mismo remar que estar escalando, en una piragua o metido en el agua. El remo me da la preparación, luego tienes que adaptarte al frío y a no comer".
Rivales duras La recta final fue dura y dos mujeres, Irene y San, estuvieron cerca de alzarse con el premio: "No sé cómo no ha ganado ninguna chica; la verdad es que han sido rivales muy duras, había chicas muy completas y han demostrado que valían. De cuatro que hemos llegado al Pepito Moreno, tres eran mujeres, y han dado el callo con creces".
Las gemelas navarras Irene y Sheila Murazabal fueron unas rivales duras de pelar para todos los que se enfrentaron a ellas: "Creo que si no hubiera estado yo, hubiera ganado Irene, era muy completa. Para muchos fueron una sorpresa, no para mí. Desde el principio vi que eran muy inteligentes, muy estrategas, lo digo en el buen sentido. Sabían lo que hacían, lo que querían y fueron a ganar desde el principio. Hicieron un muy buen concurso, lo demostraron llegando las dos casi hasta el final. Siempre vi a las gemelas, a Ander y a Iñigo como los rivales más difíciles".
Aún queda una entrega más antes de dar por finiquitada la décima temporada, quién es para el público el mejor conquistador o conquistadora. El resultado se conocerá el domingo por la noche. A la par se preparan los casting para seleccionar concursantes para la edición de 2015. La primera cita será el 4 de julio en Iruña; el 7 en Gasteiz; 8 y 9 en las instalaciones de EITB en Miramón y el 10 y 11 en las de Bilbao.
