LONDRES. Según un informe de los Ministerios de Educación e Interior publicado hoy por la BBC, la medida no cuenta con el apoyo necesario y apuesta por impulsar la utilización de controles por parte de los padres.

El bloqueo de las empresas de telecomunicaciones al acceso a páginas con contenido pornográfico fue propuesto por primera vez por el Gobierno británico en 2010 y ha sido apoyado por una campaña en varios medios de comunicación.

La medida hubiera supuesto que todos aquellos que quisieran acceder a ese tipo de páginas hubieran tenido que pedir la autorización expresamente a su proveedor de internet, una fórmula que ya utiliza en el Reino Unido la compañía TalkTalk.

Finalmente, el Ejecutivo británico ha rechazado la idea después de haber recibido 3.500 respuestas durante una consulta de 10 semanas entre académicos, organizaciones no gubernamentales, empresas especializadas y 757 padres.

El informe asegura que "no hay un gran interés entre los padres para introducir un filtro", ya que solo el 35 % de los consultados respondió a favor de la propuesta.

La prohibición automática dejaría a los padres con una "falsa sensación de seguridad", ya que no podría filtrar "todos los contenidos potencialmente dañinos", sostiene el Gobierno.

En este sentido, ha pedido a los proveedores que animen activamente a los clientes para que conecten controles parentales si sus hijos utilizan internet.