El Kia cee'd entra por los ojos, sale a cuenta y transmite una estimable sensación de calidad. Reúne, por tanto, las cualidades necesarias para triunfar el día que escampe la borrasca que ahora azota el mercado del automóvil. El modelo coreano, concebido y alumbrado en Europa, cumple plenamente la regla de oro de las tres B (bueno, bonito, barato) para intentar ganarse el favor del público. A la vuelta del verano comenzará a ampliar su repertorio formal poniendo en escena la carrocería familiar Sporty Wagon; para más adelante está previsto el ingreso de la variante de tres puertas con talante más deportivo y juvenil.
Este producto ha sucedido al modelo homónimo estrenado en 2007 y restaurado tres años después. Si ese precursor fue uno de los promotores de la metamorfosis de la Kia, empeñada en evolucionar de marca de bajo coste a generalista de calidad, la generación contemporánea permite constatar que el paso ya está dado. El cee'd actual juega la baza del diseño para tocar la fibra sensible del público y colarse en su mente. Su indudable gancho estético permite diferenciarlo de los abundantes rivales compactos de líneas clónicas. Ese detalle ha de facilitar la conexión con la clientela potencial. Sobre todo porque la estampa viene respaldada por una tarifa honesta y comedida (arranca por debajo de 14.000 euros). Solo el tiempo va a demostrar que la aparente calidad de este cee`d supera con creces a la de la remesa anterior.
La marca asiática ha comenzado a desplegar el catálogo del cee'd por el capítulo con mayor aceptación. La segunda generación ha debutado esta primavera luciendo un esbelto atuendo de cinco puertas adornado con el expresivo semblante que identifica a las últimas creaciones de la casa. Estiliza ligeramente las proporciones de la entrega precedente, lo que favorece su coeficiente aerodinámico. Kia alarga la longitud cinco centímetros, hasta alcanzar 4,31 metros de uno a otro paragolpes, y recorta en uno la anchura (1,78 m.) y la altura (1,47 m.); repite la distancia entre ejes (2,65 m.), circunstancia fortuita puesto que esta edición utiliza una plataforma distinta.
La nueva hechura del envoltorio moderniza la silueta del modelo y aporta leves mejoras a su habitabilidad, que ya era de las mayores de la categoría. Ahora, los inquilinos de las plazas delanteras tienen 12 milímetros más hasta el techo y otros 21 suplementarios para las piernas; los acompañantes del asiento trasero difícilmente serán capaces de apreciar los 5 mm. extra a la altura de los hombros.
En consecuencia, el cee'd es un automóvil perfectamente adecuado para una familia de hoy en día. Puede acomodar a bordo a cuatro adultos (un quinto ocupante compromete el confort en el asiento trasero) y permite viajar con una estimable cantidad de bultos gracias a los 380 litros del maletero (40 más que el modelo anterior). En esta segunda remesa, el fabricante coreano se ha esmerado para dotar al modelo de unos acabados más convincentes. Prospera la calidad de los materiales plásticos empleados en la confección de habitáculo, aparentemente bien ensamblados y más agradables a la vista y al tacto.