vitoria. Arantza Sinobas no escatima halagos a la hora de hablar de su compañero de plató y jefe del programa, Antxon Urrosolo. Al igual que para él, Aspaldiko supone su regreso a ETB después de varias temporadas de ausencia. Si hablamos de su trayectoria, nos tendríamos que detener en varios espacios pero hay uno que muchos espectadores no han olvidado a pesar del paso del tiempo, Factor humano. No siente miedo, tampoco vértigo, sólo respeto.

¿Cuántas veces va a utilizar su color naranja en "Aspaldiko"?

Todas las que pueda. Es un color que me da mucha suerte, energía. Si algo tiene este proyecto es energía. Va a depender mucho de las estilistas. Algo naranjita llevaré, aunque a veces no se vea.

El término "Aspaldiko" va bien con usted también. ¿Qué ha estado haciendo en el tiempo que no le hemos visto por ETB?

El título del programa viene que ni pintado. Estoy absolutamente encantada de haber vuelto a mi casa. Durante este tiempo he estado con muchísimas cosas. He estado haciendo televisión tanto delante de la cámara como detrás. Delante he trabajado en las mañanas de Antena 3 con un programa que se llamaba Los más buscados, ejerciendo de copresentadora junto con Albert Castillón. Era un programa que producía Paco Lobatón, era un diario y también un directo. En televisión me quedan muy pocas cosas por hacer. Lo que nunca he hecho es corazón, quitando eso no me quedan muchas cosas.

¿Le gustaría?

En principio no es un tema del que yo sepa mucho. No sé gran cosa, jamás me he puesto al día en temas del corazón.

¿No lee usted las revistas del corazón ni siquiera en la peluquería?

Eso sí. El que diga que en la peluquería no lee las revistas es mentira, todos las hojeamos. Pero no es un tema en el que yo me pueda meter en una mesa a hablar con comodidad. Sí podría jugar a la contra, podría hacer el personaje que no sabe nada y que tiene que enterarse con otros. No es la faceta que más me gusta de la televisión, pero como nunca se puede decir "esto no", más vale estar callada. El corazón se puede abordar también de muchas formas. Hay programas de corazón muy elegantes.

¿Cómo surge "Aspaldiko"?

Surge de una mente y de un talento para mí indiscutible como es Antxon Urrosolo.

El jefe estará contento...

Sé que va a sonar a peloteo, mucha gente va a decir: "Ya está la Sinobas dándole taca y taca al balón". No, no… En este caso, lo digo con el corazón en la mano. Estoy muy contenta de volver a casa. Pero volver a casa de la mano de un genio televisivo como para mí es Antxon Urrosolo es uno de los mejores regalos que me ha podido traer 2010. Urrosolo es una persona que no deja indiferente a nadie.

Tiene razón. Ni para bien ni tampoco para mal...

Exacto. Soy consciente de que Antxon no despierta indiferencia; o lo amas o lo odias. Al margen de consideraciones de gustos y demás, lo que nunca se puede discutir son los hechos. Viene avalado por muchos hechos televisivos. Ha sido alguien que ha escrito las historias de la televisión desde hace muchos años.

Pues sí que le está dando un poco al balón...

Es verdad lo que digo. Con él puedo aprender mucho y estoy absolutamente encantada. Antxon y yo nos conocíamos de hola y adiós cuando coincidíamos en algún sitio, en pocos. Nunca habíamos tenido una relación tan cercana y en el tiempo que llevamos trabajando en Aspaldiko estoy encantada.

¿No siente un poco de vértigo?

¿Por trabajar con Antxon o por volver?

Lo primero.

Te digo de verdad, estoy encantada. Te podría resumir todas las preguntas que podrían venir incluidas. No tengo vértigo, no tengo miedo; tengo respeto. Siempre que se inicia un proyecto nuevo en el que hay una parte que es una aventura, nunca sabes lo que va a pasar pero también es una adrenalina que gusta. Los principios siempre traen una promesa que si se cumple puede ser algo maravilloso, si no se cumple no pasa nada. La televisión es así. Hay que estar con la mayor de las disposiciones y con mucha energía.

Veo que está más que encantada.

Por supuesto, llámame inconsciente si quieres, pero no tengo ningún tipo de miedo, creo que no sería bueno para el programa.

Urrosolo y usted son dos personas de carácter.

Alguien comentó: "Cuidado porque sois dos trenes de mercancías y como os encontréis en la misma vía, en el mismo sitio y a la misma hora esto va a arder". Lo que sí te puedo decir es que su elección iba por ese lado. Él no se rodea de gente que no tenga un punto de vista muy claro y muy personal. Siguiendo con lo del talento, él tiene ese ojo para descubrir gente, o para redescubrir, como a mí.

¿Saltarán chispas?

Bueno, él dijo el día de la presentación que esto era como un matrimonio, vamos a probar a ver qué pasa. Habrá peleas, por supuesto, no tengo la menor duda. Como en todo buen matrimonio habrá mucho amor y muchas peleas.

Y muchas comparaciones, se les está mirando con lupa...

¿Quién nos mira con lupa?

El espectador.

Por supuesto. Soy muy consciente de que llegamos en un momento en el que por circunstancias la expectación es máxima, y también por muchos frentes. Eso está presente en nosotros. Pero empezar un programa con tanta presión y hacerse cargo de todo lo que ha habido detrás, de todo lo que se espera, en fin… Si se quiere atender a todas esas llamadas se fracasa en el intento. Estoy de acuerdo con el jefe en que nuestra prioridad es enfocar nuestro trabajo en hacer un buen programa; poner nuestro cariño y nuestro esfuerzo en llegar a los espectadores con toda la humildad y las ganas del mundo.