Síguenos en redes sociales:

"Siempre me he considerado de ETB, pero entendí perfectamente la hostilidad que yo creé"

Vuelve con un programa de humor deportivo, en directo y sin ficción. Nervioso, pero estimulado por el nuevo reto, afronta su regreso a ETB-2, seis años después de abandonar '¡Vaya semanita!', programa del que se declara seguidor aunque opina que su etapa fue más osada.

"Siempre me he considerado de ETB, pero entendí perfectamente la hostilidad que yo creé"Foto: Etb

Vitoria. Terol es uno de los rostros que ha vuelto a ETB después de un tiempo de alejamiento de la cadena. Quiere empezar ya el juego de seducción con el espectador que desde el lunes 1 de febrero se acerque a Uyyyyy, un nuevo espacio con el que la cadena espera levantar la audiencia de uno de los peores días de la semana.

Supongo que después de toda su experiencia no tendrá nervios a la hora de volver a un plató de ETB...

Nervios no, estoy acojonado, no te lo puedes imaginar. Es un programa en directo y yo antes he hecho cosas grabadas. Es un espacio que no tiene ficción, sketches, que es lo que más puedes controlar.

¿Un salto sin red?

Me la juego en un porcentaje muy alto del programa, me juego que venga el invitado, me la juego en estar a la altura, que los colaboradores y yo seamos graciosos, que todo salga como hemos pensado; pero no lo descubriremos hasta después del programa.

No creo que sea usted de los que pasan miedo.

A la vez estoy estimulado porque es un reto muy bonito, muy atractivo y creo que puede salir bien, pero sólo lo creo, habrá que verlo.

No es el primer programa que hace para la cadena…

Sería ya el sexto programa, pero aun así…

¿A la sexta la vencida?

Espero que sí. Quiero hacer un programa, instalarlo en la parrilla, que la gente lo quiera ver y que seamos rentables para la cadena, que no seamos un agujero negro de dinero…

¿Tan caro va a salir?

No por caro, no creo que lo seamos. Pero la tele es tan histérica que te quita un programa por la dichosa audiencia, siempre tenemos la sensación de que estamos estorbando hasta que el público te eche o te diga "quieto ahí, que gustas" o que estorbas. Es un juego de seducción y quiero que se resuelva pronto y que nos digan: "Gustáis".

Ese juego de seducción lo consiguió en "¡Vaya semanita!" y se fue.

Sí, lo de ¡Vaya semanita! fue una locura de audiencia, un regalo de la vida a todos los niveles. Lo de irme o no irme tiene un debate largo.

¿Se puede resumir el debate o no?

No obedeció a un capricho personal, ni a una tentación, ni a una oportunidad. Había mucha cocina detrás y el equipo creyó que era mejor intentar otro reto. Me fui por mil motivos que no vienen al caso.

El reto era "Made in China", en TVE, y no funcionó.

No funcionó a niveles de audiencias, por eso la cadena nos lo quitó, pero sí sirvió para aprender muchas cosas. Curiosamente, todos los que pasamos por Made in China después hemos seguido trabajando, nadie está en el paro, todos han mejorado sus carreras.

Entonces, ¿no fue una apuesta fallida?

No, Made in China fue un mal necesario, fue algo que había que pasar para que todo ese equipo -yo creo que era un equipo espectacular- se reubicará en el mercado. Made in China podía haber durado dos años, tres años, pero al final iba a ser una puerta de salida para un equipo genial. Había gente que luego fue a los Óscar como Cobeaga, actores como Gorka Otxoa y Nerea Garmendia, guionistas como Rubén Ontiveros, que luego ha hecho ¡Qué vida más triste!... Había una energía demasiado grande como para retenerla y Made in China fue la válvula de escape.

Después se convirtió en un oyente de chistes para La Sexta. ¿Muchos chistes malos?

Escuché muchos chistes malos, el 99%, pero siempre tienen la gracia de quien los cuenta.

¿Usted se considera bueno contando chistes?

Normal, pero soy más de sketches. Lo hago mejor escribiendo o interpretando un personaje. Pero descubrí que casi todos los chistes son repetidos. En Andalucía, el tonto para el de Jaén es el de Córdoba y aquí para el de Bilbao es el de San Sebastián, para el de Araba el de Burgos, etc.

¿Se puede hacer humor inteligente con el fútbol?

Claro, tiene tan mala prensa intelectual... Pero a nivel emocional y pasional está a la cabeza. Lo que consigue arrastrar no sólo el futbol, el deporte en general, es tan grande que ningún intelectual lo ha conseguido. Es la batalla que nunca van a ganar los intelectuales, cuando juega su equipo pierden todos los papeles. Ese proceso pasional del deporte me parece que es muy humorístico.

Entre el ¡Vaya semanita! actual y "Vaya tropa", ¿se queda con…?

¡Vaya semanita! Sin ninguna duda. Soy espectador de este programa. Es curioso cómo reaccionas ante él cuando estás fuera y antes estabas dentro.

¿Se ha resistido a verlo?

Nunca lo he hecho. Se me hacía raro, pensaba: "¿Qué pasa que no estoy yo ahí? Pero es el duelo, una vez que lo superé, he visto ¡Vaya semanita! Y como todos los programas de humor, creo que tiene sketches muy buenos y aciertos muy grandes, algunas cosas me gustan menos. Cuando ellos han creado algo nuevo, diferente a lo que hacíamos nosotros o a nuestras claves, es cuando creo que han acertado. Soy espectador de ¡Vaya semanita! y fan de las creaciones nuevas que han tenido después de irnos nosotros.

Andoni Agirregomezkorta asumió en cierta forma su papel.

Tuvo un reto difícil, de la noche a la mañana le tocó liderar el proyecto cuando nos fuimos. Lo asumió y ha podido con ese reto. Eso de valorar, independientemente de que te guste más o menos, yo valoro eso; agarrarte el programa a las espaldas y tirar de él. No es fácil ir a un plató y decir: "Hola, buenas, ésta es la historia que os voy a vender. Andoni lo lleva haciendo cinco años y lo hace muy bien. Si vas a titular por aquí, con ¡Vaya semanita! me sigo riendo.

"Creo que era mejor cuando estábamos nosotros, hablando en plata. Había mejores actores, había mejores ideas y creo que había mejor presentador", lo dijo usted en julio de 2007...

Bueno, no conozco a una madre que no diga que su hijo es el más guapo. No es que creo que lo hacíamos mejor, nosotros creamos un lenguaje un producto, creamos unas maneras, unas tramas internas… Cuando digo nosotros, incluyo a la productora que sigue estando ahí. Luego veo que no ha habido mucha evolución en alguna de las tramas. Me gustan las novedades que introducen, el Jonan me encanta, cuando hacían Los Batasunis me gustaban mucho. Pero creo que nosotros fuimos más osados en el planteamiento.

¿Por qué no ha vuelto a ETB hasta ahora? ¿Había presentado otros proyectos?

Cuando me fui de Euskal Telebista lo hice por mil motivos. No sentó nada bien a la cadena y siempre lo he dicho: no sentó bien con toda la razón. Se produjo un corte, hubo un divorcio. Lo he tenido difícil para volver antes.

¿Hostilidad ante sus proyectos?

Yo no lo intenté hasta hace año y medio, presenté un proyecto y, por lo que sea, no era el momento. Siempre me he considerado de la casa, pero entendí perfectamente la hostilidad que yo creé. No tengo ninguna crítica a esta casa ni antes ni ahora.

Ahora, con la nueva dirección, no hay momento para la crítica, ha vuelto.

Mira, era un proceso que había que vivirlo. Fue una separación que nos hizo daño a todos. Tenía que pasar un tiempo, ha pasado el tiempo y ya está. Soy de Miramón porque es mi tele, este es mi sitio.