Dirigida y guionizada por Ryan Murphy (American Horror Story, Pose, Glee o Nip Tuck, a golpe de bisturí), la ficción se estrenará el 7 de septiembre, con el mismo ruido y polémica con el que se filtró en los 90 uno de los mayores escándalos políticos contemporáneos.

La vida en aquel entonces era feliz, dulce y despreocupada. Especialmente para el presidente Bill Clinton, que gozaba de gran simpatía y popularidad tras haber recibido en 1997 el respaldo mayoritario del pueblo norteamericano en la reelección. Tenía, en principio, todo a su favor: buenos datos de empleo, crecimiento económico, carisma y ese roce y cercanía que le bautizaron como el primer mandatario baby boomer, o como el presidente de la MTV, después de que actuara con su famoso saxofón en el programa The Arsenio Hall Show. Pero su pacífica confortabilidad estalló por lo aires en 1998. ¿El motivo? Una relación sexual de abuso de poder entre el entonces Commander in Chief, de 49 años, y una becaria de 22 años de la Casa Blanca, Mónica Lewinsky. La investigación, recuerden, acaparó multitud de portadas amarillas a finales de siglo, y aunque (en un principio) Clinton negó rotundo haber mantenido ningún tipo de relación en el Despacho Oval, las pruebas de ADN en el vestido manchado de semen de la joven no dejaron lugar a dudas.

Fue un terremoto político, personal (Hillary amenazó con el divorcio) y mediático que afectó muy mucho a sus protagonistas. Especialmente a la joven becaria. Lewinsky, como ha señalado en multitud de entrevistas, vivió un verdadero calvario emocional. Durante mucho tiempo fue reacia a aparecer en público y tuvo que someterse a terapia a lo largo de años para poder hablar públicamente sobre lo sucedido. Algo que no logró hasta mediados de 2015, cuando concedió al canal National Geographic un reportaje especial en el que detalló cómo se convirtió "en la mujer más humillada del mundo". "Ser llamada estúpida y promiscua, arribista y tarada, y haber sido sacada fuera de contexto, fue doloroso", admitió Mónica entonces.

Pero en la vida nada es para siempre. Ahora, a los 47 años, una fuerte Mónica Lewinsky produce Impeachment, serie que narrará el famoso episodio (desde su vivencia personal) y que estará disponible el próximo septiembre en el canal FX Alta Ending, su productora, e incluso ya prepara otras historias similares que "hagan pensar y remuevan conciencias y emociones". Ese apoyo con el que ella no contó hace ya 23 años.