Desde la densa vegetación del norte hasta los áridos escenarios del sur, España es un país con una gran variedad de paisajes y riqueza natural. Dentro de nuestras fronteras contamos con 16 parques nacionales, 152 parques naturales, 291 reservas naturales, 359 monumentos naturales, 61 paisajes protegidos y dos áreas marinas, así como más de 800 espacios con otras figuras desarrolladas por las comunidades autónomas.

Una de estas maravillas naturales que se encuentra en España es el parque nacional de los Picos de Europa, el segundo parque nacional más visitado del país, después del Teide en Tenerife. Los Picos de Europa se han hecho muy famosos en todo el mundo por su gran variedad de ambientes marcados por la proximidad al mar, la topografía y un escarpado relieve, que hace atractivas sus cimas entre los alpinistas de todo el mundo, como es el caso del Picu Urriellu, conocido también como Naranjo de Bulnes.

Estas montañas, compartidas por las comunidades autónomas del Principado de Asturias, Cantabria y Castilla y León, esconden entre sus picos un gran secreto. Para descubrir esta maravilla natural, nos debemos trasladar al concejo de Cabrales, situado en el oriente de Asturias. Allí se encuentra la Torca del Cerro del Cuevón, la cueva más profunda de España y la octava del mundo, con 1.589 metros, que no solo es famosa por su profundidad sino también por su alta dificultad para llegar hasta su fondo.

La Torca del Cerro del Cuevón

El concejo de Cabrales. Mick Stephenson

Esta cueva dispone de dos rutas de más de mil metros conectadas entre sí que forman el llamado Sistema del Cerro del Cuevón. La primera, de menor profundidad, se denomina la Torca de las Saxifragas, cuya entrada se encuentra a 1.590 metros de altitud. La segunda, y la que hoy capta nuestra atención, se denomina la Torca del Cerro del Cuevón, llamada también T-33, cuya entrada está situada a 2.019 metros sobre el nivel del mar.

Siendo la cueva más profunda de España, adentrarse en su interior no es ningún juego. Al no tener bocas intermedias, es decir, ‘atajos’, es necesario hacer el recorrido completo para bajar que cuesta en torno a tres días completos. Esta cueva está considerada como una de las grutas más técnicas del mundo y los expertos la comparan con un ‘ochomil’ de los más difíciles.

Las duras expediciones

Hasta el momento, solo dos expediciones han conseguido llegar hasta el fondo de la Torca del Cerro del Cuevón. La primera en 1998, cuando un grupo de espeleólogos franco-españoles consiguió alcanzar sus profundidades tras varios años de intentos sobre el terreno. Este grupo batió el récord nacional de profundidad con aquel descenso.

Y la segunda expedición la realizaron Carlos Flores y Bernat Escrivá en 2017. Estos espeleólogos consiguieron bajar hasta los 1.589 metros donde descubrieron la existencia de una cascada que podría incrementar la profundidad de esta sima situada en Cabrales.

Una cavidad llena de dificultades por sus tramos de escalada, cascadas, pasos tremendamente estrechos y grandes caídas, como la que le costó la vida a un espeleólogo húngaro en 2005. Pero el elemento que más dificulta su expedición es la elevada humedad y las bajas temperaturas, que oscilan entre los 4 y los 2 grados centígrados.

Sin duda, la Torca del Cerro del Cuevón es una maravilla natural escondida que muy pocos van a tener el placer de decir que han recorrido pero que, aquellos que lo han conseguido, deben ser conscientes de la enorme hazaña que han realizado.