Situado en el noroeste de Navarra, Plazaola abarca localidades como Areso, Irurtzun, Goizueta, Leitza y Lekunberri, y los Valles de Araitz, Imotz y Larraun, en un entorno único que ha conservado su autenticidad entre montañas. Entre ellas Aralar, con su mítico santuario donde perviven las leyendas de dragones, lamias, brujas y jentilak. O la presencia imponente de las Malloas sobre el valle de Araitz, con sus praderas colgadas. Pero también espacios más íntimos como los bosques Leitzalarrea en Leitza o de Artikutza en Goizueta.
La comarca de Plazaola-Mendialdea permite disfrutar de la hospitalidad de sus gentes, de la animación de sus ferias y fiestas, así como de recorridos naturales para toda la familia, a pie o en bici
Muy bien comunicada a través de las autovías que conectan con Donostia o Gasteiz, la comarca de Plazaola-Mendialdea permite disfrutar de la hospitalidad de sus gentes, de la animación de sus ferias y fiestas, así como de recorridos naturales para toda la familia, a pie o en bici entre las que destaca la Vía Verde del Plazaola que forma parte de la gran ruta Europea Eurovelo 1. Una novedosa forma de conocerla es a través Plazola Digital, que permite en 360 grados descubrir su trazado, su historia ligada al ferrocarril de vía estrecha y sus “txokos”, lugares en los que detenerse, explorar y disfrutar.
La antigua estación del tren del Plazaola en Lekunberri, es el principal punto de acogida, con su oficina de turismo comarcal. Además, pueblos como Leitza, Irurtzun, Latasa, Arribe o Goizueta, permiten acceder a diferentes rincones de la comarca que no dejan indiferente. Y es que, el encanto de Plazaola-Mendialdea reside en que permite encontrar siempre una ruta por la que no habíamos transitado antes y lugares que nos sorprenden.
Donde mora el dragón
Cerca de la localidad de Astitz, se encuentra la Cueva de Mendukilo, que nos abre las profundidades de la sierra de Aralar. A través de una entrada que sirvió de refugio a pastores, nos iremos adentrando en la cueva rodeados de estalactitas, estalagmitas, gours… hasta llegar ahasta llegar a Herensugearen gotorlekua: la morada del dragón. La leyenda y la mitología cobran vida.
El encanto de Plazaola-Mendialdea reside en que permite encontrar siempre una ruta por la que no habíamos transitado antes y lugares que nos sorprenden
La cueva está acondicionada para facilitar el acceso a los visitantes a la vez que ha conservado toda su belleza y equilibrio natural. Además, cuenta con dispositivos para personas con discapacidad auditiva, así como gafas virtuales para que, personas con movilidad reducida puedan disfrutar de la cueva sin necesidad de adentrarse en la misma.
Más información: https://mendukilo.com/
El río con dos nombres que renace
El agua es pura vida y nutre la belleza de Plazaola-Mendialdea. Así, el terreno calizo de la sierra de Aralar dibuja una red de corrientes subterráneas, que alimentan paisajes exuberantes y llenos de magia.
Entre ellos el río que tiene dos nombres y que insiste en volver a nacer. Se llama Ertzilla cuando surge en el manantial de Aitzarrateta, para después desaparecer, y renacer en diferentes puntos bajo el pueblo de Iribas, ya con el nombre de río Larraun.
La ruta del nacedero de Iribas es sin duda una de las más conocidas, con un recorrido circular de 5 kilómetros a pie,que permite disfrutar de saltos de agua y vegetación a paso cómodo.
La cascada de Ixkier, cerca de Mugiro; la cascada de Matxain en Areso, o Artikutza y el río Urumea en Goizueta nos descubren la hermosura del agua
Para conocer en detalle la ruta: Nacederos de Iribas
Además, espacios como la cascada de Ixkier, cerca de Mugiro; la cascada de Matxain en Areso, o Artikutza y el río Urumea en Goizueta nos descubren la hermosura del agua sobre un paisaje único.
Paseando por caminos arrieros, tradiciones y conjuros
En Plazoala-Mendialdea hay una gran red de senderos que une 52 localidades y que, en su camino, desvela paisajes escondidos de enorme belleza. Paisajes en los que sobresalen la imponente arquitectura de los caseríos tradicionales y los vestigios de la actividad social y económica de un territorio que ha sabido conservar el sabor de antaño y que mantiene viva su esencia rural. Lavaderos, fuentes, ermitas, potros de herrar, frontones o espacios tan singulares como los antiguos konjurotokiak son algunos de estos vestigios que te ilustrarán sobre la cultura y la economía tradicionales de la comarca.
Puedes encontrar tu ruta en el siguiente mapa interactivo: https://www.iturraskarri.plazaola.org/
A esta red se unen otros recorridos en entornos majestuosos que harán las delicias de los y las aficionadas al montañismo: las rutas megalíticas de Aitasemegi y Alkasoaldea y los senderos de pequeño recorrido (PR) en Leitza (Kornieta y Leitzalarrea), en Araitz (Urdanin-Zubiri desde Atallu), Larraun (San Miguel de Aralar desde Iribas) y en Irurtzun (Balcón del los buitres).
Así como las rutas de marcha nórdica en Latasa-Imotz, la ruta del monte Ulizar en Areso, o los senderos de gran recorrido (GR) que atraviesan nuestro territorio: GR20 (vuelta a Aralar) y GR12 (Sendero de Euskal Herria).
Buen sabor de boca
Esta atractiva oferta de naturaleza, senderos, cicloturismo, tradiciones, cultura y patrimonio, a buen seguro, dejará un buen sabor de boca.
Pero, sin duda, los sabores más genuinos los encontraremos en la oferta local de restaurantes y sidrerías, así como en las diferentes ferias, mercados y comercios locales donde degustar y adquirir los productos que se elaboran en nuestros caseríos: queso, miel, txistorra, embutidos, patés, productos hortícolas y pan casero.
Visítanos en la Oficina de Turismo de Lekunberri y en www.plazaola.org
