Vitoria-Gasteiz es una ciudad llena de vida y en verano, entre sus espacios verdes para disfrutar del fresco y la naturaleza y sus fiestas y actividades populares, deviene un destino perfecto para desconectar unos días.
Además de una visita (o muchas) obligada por el casco viejo de la ciudad, cuyas calles empedradas permiten al viajero admirar la arquitectura medieval y disfrutar de las plazas y terrazas llenas de vida, Vitoria-Gasteiz tiene otra parada imprescindible; la Catedral de Santa María, uno de los principales atractivos de la ciudad. Entrar y explorar su interior, así como subir a la torre para disfrutar de una magnífica vista panorámica de la capital alavesa, es una experiencia de lo más recomendable.
Pero si lo que se desea es estar en contacto con la naturaleza, el mejor plan tiene nombre propio: recorrer el Anillo Verde. Vitoria es conocida por su conjunto de parques y espacios naturales que rodean la ciudad, un itinerario de lo más agradable y estimulante para dar un paseo en bicicleta o caminar por sus senderos, respirando aire puro. El Parque de Salburua, con sus lagunas, áreas de descanso y caminitos, ofrece el entorno necesario para relajarse y observar aves y otros animales.
Donde la cultura y las fiestas se unen en un abrazo festivo
El Museo Artium de Vitoria es un lugar idóneo para refugiarse del calor del verano y apreciar el arte moderno gracias a su excepcional fondo patrimonial integrado por más de 2.700 obras de artistas locales e internacionales. La entrada es gratuita todos los días en horario de tarde y domingos todo el día. Asimismo, Artium brinda un sinfín de actividades para desterrar la palabra aburrimiento de cualquier diccionario; desde talleres familiares para acercarse al arte de una forma distendida, a ciclos cinematográficos, conferencias…
Trompetas, saxos y voces aterciopeladas inundan la ciudad con sus melodías en verano durante el famoso Festival de Jazz, que este año tendrá lugar del 3 al 8 de julio. Artistas como María Schneider, Sílvia Pérez Cruz o The Bad Plus actuarán ante el público entregado de Vitoria.
Otro de los atractivos de la capital vasca es participar en sus fiestas locales; la celebración por excelencia son las Fiestas de la Virgen Blanca, del 4 al 9 de agosto, donde miles de personas se congregan en las calles para ver bajar del cielo a Celedón, el personaje legendario que abre las fiestas patronales de la ciudad.