El pleno del Parlamento Europeo ha instado este miércoles a la Comisión Europea a prohibir las prácticas no remuneradas en base a una legislación que garantice la calidad de los periodos de prácticas en toda la Unión Europea y evite así la explotación de los becarios.

La Eurocámara ha aprobado, con 404 votos a favor, 78 en contra y 130 abstenciones, un informe en el que pide al Ejecutivo comunitario que plantee una directiva sobre la calidad de los períodos de prácticas y que actualice el marco existente.

Según los eurodiputados, la nueva directiva debería establecer estándares mínimos de calidad, incluidas normas sobre la duración de las prácticas, así como sobre la remuneración y el acceso a la protección social de conformidad con la legislación nacional.

Además, reclaman que las prácticas sean adecuadamente compensadas y cubran, como mínimo, las necesidades básicas de vida --como alimentos, vivienda y transporte-- teniendo en cuenta el coste de vida en cada Estado miembro.

El informe pide también a los países de la UE que hagan que las prácticas sean más accesibles para las personas con discapacidad y para las personas de entornos vulnerables y que fomenten, además, las prácticas transfronterizas.

Los eurodiputados también solicitan a la Comisión que revise el marco de calidad existente para los períodos de prácticas e introduzca más normas que sean vinculantes para los países de la UE.

La eurodiputada socialista Alícia Homs, ponente socialista del informe, ha afirmado que "los becarios realizan un trabajo real, por lo que deben ser tratados y remunerados como trabajadores y trabajadoras. "Ya es hora de dejar de abusar de ellos como mano de obra barata o gratuita", ha apostillado.

Aunque el texto ha conseguido el respaldo mayoritario de la Eurocámara, Homs ha lamentado la abstención del PP español, a pesar de que la mayoría de eurodiputados de su grupo político ha votado a favor. "No han sido coherentes con su discurso de acabar con la precariedad de los becarios", ha zanjado.