En República Checa desde hoy no es necesario mostrar un certificado de vacunación o sanación de la covid para entrar en bares, restaurantes y otros espacios de ocio, una medida introducida hace nueve meses, informó el Gobierno.
A pesar de la todavía alta incidencia de la pandemia, con 34.060 positivos en las últimas horas, el país centroeuropeo planea en febrero seguir eliminando las restricciones para frenar la pandemia.
Sigue siendo preceptivo en las empresas hacer dos test semanales de antígénos a todos los empleados, aunque esto acabará el 19 de febrero.
La misma obligación atañe a los colegios de primaria y secundaria, tanto para alumnos como profesores, aunque sólo una vez por semana, y esto se suprimirá asimismo en diez días.
A partir del 19 de febrero, según el Gobierno, se eliminan los test anticovid en todos los lugares, excepto ambulatorios y hospitales, así como en asilos de ancianos y servicios sociales para enfermos.
La mascarilla sigue siendo de momento obligatoria en espacios cerrados, incluido el transporte.
"A partir del 1 de marzo, solo estarán en vigor muy pocas medidas restrictivas, prácticamente solo el uso de máscaras", resumió el primer ministro conservador Petr Fiala.
En cuanto al aforo en actos colectivos, se mantiene hasta el 19 de febrero el máximo de mil personas sentadas en actos públicos culturales o deportivos, o hasta cien en encuentros privados o actividades escolares al aire libre, cifras que luego se incrementarán.
