- El presidente de Bulgaria, Rumen Radev, pidió ayer al Partido Socialdemócrata que intente formar Gobierno, la última opción antes de tener que celebrar unas terceras elecciones este año, después de que las dos fuerzas más votadas el pasado julio rechazan sendos encargos en ese sentido. “Elegí al Partido Socialista porque respeta valores como la libertad, la solidaridad y la justicia”, dijo el jefe del Estado, que llegó al cargo en 2016 apoyado por esa formación, al justificar el encargo.
Radev también afirmó que los socialistas, la tercera fuerza en escaños del Parlamento, se mostró dialogante en los hasta ahora fracasados intentos de formar Ejecutivo. La líder del partido, Kornelia Ninova, prometió que hará todo lo posible por cumplir el encargo. Sin embargo, descartó negociar ni con el conservador GERB, el partido que ha dominado la política búlgara los últimos doce años, ni con el Movimiento de los Derechos y Libertades, de la minoría turca, por considerarlos parte de un sistema oligárgico y responsables.
Ese veto hará difícil sumar una mayoría parlamentaria, ya que el Partido Socialdemócrata es, a su vez, considerado parte de esa élite corrupta por dos de las formaciones antisistema que encontraron este año en el Parlamento.
Existe Tal Pueblo (ITN), el partido más votado el pasado 11 de julio, desistió de intentar formar Gobierno una semana después de recibir el encargo, argumentando que no tendría apoyos suficientes de los nuevos partidos y negándose a pactar con las fuerzas tradicionales. El ITN, dirigido por el presentador y cantante Slavi Trifonov, y otras dos nuevas fuerzas surgieron de las protestas contra el Gobierno del GERB del año pasado.
El GERB, por su parte, devolvió el encargo nada más recibirlo, esgrimiendo también la falta de respaldo. La ley no establece ningún plazo para que el Partido Socialista presente un candidato a primer ministro, pero una vez que lo haga tendrá siete días para proponer un Gobierno o bien devolver el encargo, una opción que dispararía unas nuevas elecciones.