Nicosia - Las autoridades chipriotas están en alerta ante el aumento de las llegadas de migrantes indocumentados a esta isla mediterránea y, sobre todo, por el creciente incremento de las peticiones de asilo, lo que ha llevado a Chipre a alzar su voz en el encendido debate sobre migración que divide a Europa. “Nuestra preocupación se basa en estadísticas oficiales y en el reconocimiento a nivel europeo de que sí se está produciendo una reducción de los flujos a través del Mediterráneo central pero hay un incremento en el oriental”, afirma en una entrevista con Efe el ministro de Interior chipriota, Constantinos Petridis.

Petridis apunta a que el Gobierno toma las medidas que están en su mano para hacer frente a este fenómeno “pero la solución tiene que ser europea”. “Si Europa quiere considerarse unificada tiene que garantizar una política global para lidiar tanto con el problema de los solicitantes de asilo, como con el mecanismo de reubicación”, sostiene. Sin embargo, el Gobierno chipriota ya ha hecho saber a sus socios europeos que, debido a su pequeño tamaño, con poco más de un millón de habitantes, y sus carencias en estructuras y servicios, no puede absorber mas inmigrantes indocumentados.

Además, Chipre tiene un punto débil en este sentido: la línea verde, que facilita la llegada de migrantes desde Turquía, país que mantiene bajo control militar el norte de Chipre desde 1974.

En los primeros ocho meses de 2018, las solicitudes de asilo aumentaron un 55% con respecto a las de 2017, lo que, según el ministro, colocó a Chipre entre los primeros países de la Unión Europea receptores de solicitudes de asilo en proporción a la población del país. Para el Gobierno chipriota, esos datos indican que la isla vuelve a ser un destino para refugiados, principalmente para aquellos que huyen de la guerra en Siria, a tan sólo 105 kilómetros de Chipre.

La tendencia al alza de las peticiones de asilo en Chipre también ha sido registrada por ACNUR, que el pasado mayo indicaba que en 2016 se presentaron 2.871 y en 2017 subieron a 4.499. El mismo informe indica que solo en el primer trimestre de 2018, 1.372 personas solicitaron asilo en la isla, algo que según Petridis es demasiado para Chipre. - Efe