Su futuro parecía estar predestinado porque nació cuando sus padres estaban de gira teatral. Ha pasado toda su vida entre bambalinas y sobre los escenarios. Con 20 años comenzó su primera gira y desde entonces no ha parado, luego resulta imposible redactar un currículo que recoja toda su trayectoria. Comenzó en el cine en 1963 y desde entonces ha participado en casi cien películas. Y no se queda atrás en funciones teatrales ni en presencia en productos para la televisión, trabajando con un amplio abanico de directores en todos los medios.
Durante muchos años combinó el teatro puro y duro con el que se hacía en televisión. El hoy mítico Estudio 1 fue para él un escaparate donde mostrar a los espectadores profesionalidad con los textos de los clásicos. En su día trabajó con sus hermanas, pero los Gutiérrez Caba siempre han preferido ser independientes a la hora de abordar proyectos.
Javier ya no vive solo, ¿Se puede?, Al filo de la ley, Abuela de verano, En buena compañía, Círculo rojo, Amar en tiempo revueltos, Gran Reserva, Seis hermanas y Lo que escondían sus ojos son solo una parte de los títulos que ha protagonizado en televisión, nada extraño teniendo en cuenta que es un clásico y uno de los actores que más trabajos ha realizado en casi cualquier formato, porque no ha dejado en ningún momento su profesión. Con la edad ha bajado el ritmo, lógicamente, y los últimos títulos que tiene registrados son la película El árbol de la sangre (2018), dirigida por Julio Medem, y Copenhague (2019), para el teatro.
Por lo demás, siempre le ha gustado escribir y hace justo un año salió al mercado editorial el libro El tiempo heredado. Un recorrido por la saga familiar que ha definido el teatro español durante décadas, un sentido homenaje a su familia y una vuelta de vista a cuatro generaciones. Antes había escrito un ensayo titulado Vinos de cine. Es también un actor muy premiado, con dos Goyas por La comunidad y El cielo abierto, y otros muchos reconocimientos.