madrid - Ocho apellidos vascos, que anoche emitieron de forma simultánea Tele5 y Cuatro, se convirtió en la película más vista en televisión en los últimos 20 años al lograr una cuota de pantalla del 47,5% y reunir ante los receptores a 8.270.000 espectadores.
Según los datos de Tele5, 5.359.000 espectadores (30,8%) la escogieron para ver esta comedia protagonizada por Dani Rovira y Clara Lago, mientras que 2.911.000 personas (16,7%) la siguieron en Cuatro, con lo que consiguió ser el largometraje de mayor audiencia en la historia de la cadena.
Ocho apellidos vascos es la cinta más vista en la televisión desde Poli de guardería, que emitió La 1 en enero de 1995 y que logró una cuota de pantalla del 51,1% con 8.409.000 espectadores, según los datos de Mediaset.
La comedia, dirigida por Emilio Martínez Lázaro, es la más taquillera de la historia del cine español, ya que recaudó 56,2 millones de euros, fue vista por 9,5 millones de espectadores y batió récord de permanencia al frente del ránking de taquilla, al mantenerse en el número uno durante 67 días.
Además del éxito de público, la película logro tres premios Goya -mejor actor revelación (Dani Rovira), mejor actor de reparto (Karra Elejalde) y mejor actriz de reparto (Carmen Machi)-, dos de la unión de actores para Elejalde y Machi, y el Fotograma de Plata a la mejor película española del año, entre otros.
Estos buenos resultados se tradujeron en el rodaje de una secuela, Ocho apellidos catalanes, que se estrenará en cines el 20 de noviembre.
En esta segunda entrega, las alarmas de Koldo se encienden cuando se entera de que su hija Amaia, tras romper con Rafa, se ha enamorad de un catalán. Decide entonces poner rumbo a Sevilla para convencer a Rafa de que lo acompañe a Catalunya para rescatar a Amaia de los brazos del joven y de su ambiente.
Con la llegada de Ocho apellidos catalanes, la esperada secuela de Ocho apellidos vascos, Dani Rovira piensa, que, en su opinión, ayudará a quitar hierro” a la situación de tensión que vive España ante el desafío soberanista del Parlament catalán.
El actor señaló durante una entrevista, con motivo de la publicación del libro Agujetas en las alas y 88 razones para seguir volando (Aguilar), que este filme aborda el sentimiento independentista desde una perspectiva “sana y graciosa” y no cree que nadie se vaya a sentir ofendido.
Eso sí, precisó que no es la función de esta película sanar heridas que, además, consideró que se encuentran en el ámbito político y en el económico, más que en el civil. “En el trato personal no existe tal discrepancia, ni odio o desapego. Dudo que una persona de Barcelona se lleve mal con una de Salamanca”, señaló.
Al margen de la independencia, Rovira destacó que Cataluña posee muchos “elementos y susceptibles de se llevados a la comedia, tales como el espetec, los calçots, la sardana, el idioma o el dinero”. “Da muchísimo juego como instrumento de tópico”, avanzó en referencia a las secuencias de humor del filme. -DNA