Aunque celebrar una boda es una ocasión de felicidad para muchas personas, lo cierto es que también es una fuente de estrés y agobio. No es solo escoger un vestido o traje sino «todo lo demás»: la ceremonia, a quién se invita y a quién no, el lugar para el banquete, el fotógrafo, dónde hacer la lista de regalos, el viaje de novios… Y la lista sigue y sigue. No es de extrañar que las bodas aparezcan en los primeros puestos de acontecimientos vitales estresantes.

Hay una figura profesional que se encarga precisamente de solucionar todos estos aspectos para poder disfrutar de ese día sin tener que preocuparse por una infinidad de detalles. Hablamos de los organizadores de bodas o wedding planners.

¿Qué hace un wedding planner?

Un wedding planner es un experto en la organización de bodas, que se encarga de gestionar y coordinar todos los elementos que componen este evento, haciendo realidad la visión de sus clientes. Desde la elección del lugar hasta la coordinación de proveedores, pasando por la gestión del presupuesto y la creación de un cronograma detallado, este profesional se sumerge en cada aspecto de la boda para asegurar que el día transcurra sin contratiempos.

Cuáles son las principales funciones de un wedding planner

Entre las funciones de este profesional se pueden destacar las siguientes:

Gestión del presupuesto

Trabaja estrechamente con la pareja para establecer y gestionar el presupuesto de la boda, asegurándose de que cada gasto se mantenga dentro de los límites establecidos y optimizando la asignación de recursos.

Selección y coordinación de proveedores

Desde floristas hasta fotógrafos, el planificador de bodas selecciona y coordina a todos los proveedores necesarios. Conoce a las personas que mejor se adaptan al tipo de ceremonia y visión que tiene la pareja. Conoce el sector y a los profesionales por lo que su labor facilita mucho la toma de decisiones.

Planificación del cronograma

En bodas complejas, con un gran número de invitados, puede elaborar un cronograma detallado del evento que detalle desde la llegada de los invitados hasta el último baile. Esta planificación permite evitar o contrarrestar cualquier contratiempo, desde la logística de los viajes de los invitados, la llegada al lugar de ceremonias, coordinar la llegada de proveedores, o el desarrollo de la ceremonia y banquete. Se aseguran de que todo salga a la perfección.

Diseño y estética

No todas las bodas son iguales y la pareja debe decidir cómo quiere que sea la suya. La persona organizadora se involucrará en el diseño del evento, ayudando a definir la temática, los colores y la decoración para que cada elemento sea coherente y estético.

Solución de problemas

No existe ningún evento sin contratiempos. Las wedding planners son personas expertas en solucionar cualquier imprevisto, garantizando que los novios o novias disfruten de su día sin tener que preocuparse de nada.

Coordinación del día del enlace

Ha llegado el día. ¿Sabes si tu fotógrafo va a estar? ¿Y el DJ que has contratado? ¿El restaurante o catering lo tienen todo preparado? En el día de la boda, el planificador supervisa cada detalle, desde la llegada de los proveedores hasta la salida de los últimos invitados, asegurando que todo transcurra según lo planeado.

Las wedding planner hacen realidad la idea de la pareja Canva

Cuánto cuesta un wedding planner en Álava

Contratar a un wedding planner en Álava puede rondar desde los 500 euros en adelante. Todo depende de la complejidad y el tiempo que este profesional deba trabajar. La decisión a adoptar es si merece la pena invertir ese dinero para despreocuparte de todos los detalles y confiar en una profesional que puede ahorrar más de una preocupación o dos.

Las ventajas de contratar a una wedding planner son varias. Por un lado, se ahorra tiempo ya que la organizadora se encargará de tomar decisiones siguiendo las instrucciones dadas por la pareja, y eso reducirá el estrés de tener que estar tomando decisiones constantemente, por otro lado, la organizadora tendrá proveedores de confianza a los que ya conoce y saben que responden bien, lo que ayudará a tener un presupuesto más controlado y, por último, saben reaccionar ante casi cualquier imprevisto para que no afecte a la experiencia de la pareja.

La figura del wedding planner no solo se erige como un coordinador y ejecutor de tareas sino también como un facilitador que permite que las parejas puedan vivir su día con la intensidad y alegría que merecen. Las ventajas de contratar a estos profesionales son palpables tanto en la preparación como en la ejecución del evento, garantizando una celebración que resuene en los recuerdos de los protagonistas y sus invitados por muchos años.