Eroski se ha puesto en contacto con los clientes que han adquirido un producto de su charcutería para advertirles de que puede contener trazas de leche, pese a no indicarse su presencia en el etiquetado.

El producto en cuestión es un tipo de salchichón ibérico de su marca blanca, por lo que desde la cadena de supermercados se están poniendo en contacto con los consumidores para cerciorarse de si algún alérgico a la lactosa ha consumido dicho producto y si han notado efectos reactivos tras la ingesta del producto.

Etiquetado de alimentos

Cabe destacar que un alérgico a la leche no puede consumir los mismos alimentos que un intolerante a la lactosa. Por ello, resulta crucial comprobar la información del etiquetado de los productos que contienen leche.

  • Debe aparecer destacada la palabra "leche": en otro color o en negrita, cursiva, subrayado. 
  • Si figura la palabra "leche", el alimento no es apto ni para alérgicos ni para intolerantes.
  • ​Los alimentos "sin lactosa" o "aptos para intolerantes a la lactosa" no son aptos para personas con alergia a la leche. Esta confusión ha originado, en varias ocasiones, graves reacciones sobre todo entre los menores.
  • Si la etiqueta indica "sin lactosa": queda acreditada la ausencia de lactosa en el alimento; es decir, es inferior al 0,01%.
  • Si la etiqueta indica "bajo contenido en lactosa": el contenido en lactosa residual medible del alimento se sitúa por debajo del 1%.
  • Un postre a base de soja no es lo mismo que un producto lácteo con soja. Se ha producido algún caso de reacción alérgica grave por confundir un yogur con soja añadida, elaborado a base de leche, con un postre elaborado exclusivamente con soja (sin leche).