Desde que en 2010 el mítico programa Eskola 2.0 comenzase a equipar las aulas con portátiles, wifi y pizarras digitales, el uso de la tecnología en clase ha dado un salto de gigante, al punto de condenar a la irrelevancia el uso de los libros de texto. La velocidad que ha alcanzado la digitalización de la enseñanza ha sido tan vertiginosa que los sistemas educativos más avanzados, como el de Suecia, han decidido volver al ‘modo papel y lápiz’ debido al retroceso de la capacidad lectora del alumnado. El debate la prohibición o no del móvil en clase sigue sin tener respuesta oficial por parte del Gobierno vasco, que ha dado autonomía a los centros para que se organicen como quieran. A todos estos retos se suma la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación obligatoria.

La pregunta que la mayoría de los profesionales y muchas familias se hacen parece evidente: ¿Cómo aprovechar las ventajas que ofrecen las tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje y evitar su uso fraudulento por parte del alumnado? Y, sobre todo, ¿cómo protegemos los datos del menor en esta enseñanza ‘conectada’ ? La “digitalización responsable” es, precisamente, uno de los ámbitos prioritarios que abordará el Departamento de Educación el próximo curso. Además de formación y de un proyecto piloto sobre el uso de la Inteligencia Artificial en las aulas, el Gabinete que dirige Begoña Pedrosa intensificará la vigilancia de la protección de datos y velará porque el alumnado menor de 14 años no use las redes sociales como herramienta de trabajo en el aula, tal y como establece la normativa actual.

Así se recoge en la Resolución de Organización del Curso 2024-2025 que la Viceconsejería de Educación ha enviado a los colegios e institutos. El Departamento ofrece a todo el alumnado y profesorado una identidad que reúne las condiciones adecuadas de protección de datos a través del correo electrónico @ikasle.eus e @irakasle.eus. Estas cuentas dan la posibilidad de acceder a diversos servicios y, gracias al trabajo realizado en los últimos dos años, ya es mayoría el profesorado que utiliza esta cuenta. Educación estima que “habría que seguir la misma línea con el alumnado, ya que @ikasle.eus es la herramienta puesta por el Departamento para garantizar la protección de los datos del alumnado”.

AGENCIA VASCA DE PROTECCIÓN DE DATOS

Por otro lado, Educación, junto con la Agencia Vasca de Protección de Datos, analizará si las diversas aplicaciones digitales en las que se apoya el profesorado para impartir las materias “aseguran la privacidad y la protección de datos, especialmente para la recogida, uso y almacenamiento de datos del alumnado, con el fin de adecuar el protocolo de seguridad y privacidad ”. De hecho, añade la Resolución, “es necesario fomentar el uso responsable y ético de los datos en el entorno educativo, teniendo como prioridad el bienestar y el aprendizaje del alumnado”. En este sentido, señala que en las propuestas didácticas se debe tener en cuenta que las condiciones de uso de las redes sociales establece que “los jóvenes de hasta 14 años no pueden utilizarlas”.

La inteligencia artificial (IA) supone desde hace meses un desafío de primer orden para el ámbito educativo. Docentes, colegios e instituciones se preguntan cómo lidiar con una tecnología que los estudiantes no dudan en aprovechar maliciosamente para hacer pasar como propios trabajos hechos por el Chat GPT y similares. De este modo, a lo largo del curs se iniciará un proceso de sensibilización sobre este tema a través de diversas acciones desde el marco de la Digitalización e Innovación Tecnopedagógica. Se ofrecerá al profesorado una actividad formativa, en formato de ubide, de sensibilización en torno a la IA y se pondrá en marcha de un proyecto piloto sobre el uso de la IA en educación. Además, se abrirá un apartado de IA en el Kit Digital al que tienen acceso todos los centros.

PROGRAMA PILOTO DE IA EN LAS AULAS

El Departamento de Educación recuerda que en los últimos años y, sobre todo, desde que se han generalizado las últimas plataformas de inteligencia artificial creativa, los recursos que utilizan “esta tecnología está cogiendo mucha fuerza”. Desde su punto de vista, hay varias razones para no desterrar la IA de la práctica educativa como la “personalización del aprendizaje”, la “identificación temprana de las dificultades de aprendizaje”, un “feedback significativo y rápido adaptado a la persona”, la “automatización de diversos trabajos administrativo” y la “alfabetización del alumnado”.

No obstante, el Departamento justifica la puesta en marcha de esta novedosa línea de trabajo porque la IA no sólo nos ofrece oportunidades, “sino que también nos sitúa ante nuevos retos, con luces y sombras, y por ello hay que insistir en que son los sólidos principios éticos y pedagógicos los que deben guiar el proceso de incorporación de la inteligencia artificial a la educación”. En este sentido, sostienen que el profesorado “debe recibir la formación adecuada para utilizar estas herramientas de forma eficaz y reflexiva, asegurando que la tecnología complementa y enriquece los procesos de enseñanza-aprendizaje, pero nunca suplantando la mirada y la decisión del profesorado, asegurando que complementa y enriquece la enseñanza convencional en lugar de sustituirla”.

El ámbito de la digitalización responsable se completará con una formación para mejorar la competencia digital del profesorado. Así, con el fin de contribuir a la puesta en práctica de los aprendizajes adquiridos en los últimos años y de incidir en las competencias digitales del alumnado, se ofertarán cursos de digitalización más específicos a los centros para que, en caso de estar interesados, los incorporen a su plan de formación de este curso (Recursos Educativos Digitales en eXelearning; Tecnopedagogía práctica y competencia digital del alumnado, Inteligencia artificial en la educación). La Resolución recuerda que la formación no será obligatoria y será elegida por cada centro en función de sus intereses. Además, los docentes que deseen avanzar en la acreditación de su competencia digital podrán acceder a los cursos de los niveles A2, B1 y B2 a través de los turnos libres.