El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado este miércoles que el Gobierno vasco tramitará en las próximas semanas una nueva partida de 750.000 euros como ayuda humanitaria para la población palestina de Gaza.

En la reunión del VI Foro Agenda 2030 Euskadi, celebrada en Bilbao, Urkullu ha indicado que esta nueva ayuda, que se canalizará por medio de la Agencia Vasca de Cooperación, se sumará a los 625.000 euros aprobados el pasado año en respuesta al llamamiento de urgencia de Naciones Unidas por la situación en Gaza.

El lehendakari ha hecho el anuncio de la nueva ayuda vasca para la población palestina después de que la directora ejecutiva en el Estado español de la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio), Raquel Martí, también presente en el Foro, haya puesto de relieve los problemas de financiación de este organismo tras la retirada de fondos de varios países.

Tras señalar que la UNRWA acoge a 1 millón de personas en sus instalaciones y que atiende a un total de 1,7 millones de personas desplazadas, Martí ha señalado que, si la retirada de fondos se mantiene, esta agencia de la ONU no tendrá financiación "ni para seguir en Gaza ni en el resto de la región".

Ha subrayado que en Gaza "no solo está en juego la vida de la población", sino que "se libra una batalla contra el sistema de Naciones Unidas y el derecho internacional humanitario".

Martí, que ha agradecido el apoyo que brindan el Gobierno vasco, las diputaciones y los ayuntamientos de Euskadi, ha destacado la "acuciante" situación en Gaza, donde, tras la ofensiva e Israel por el atentado de Hamás en octubre pasado, "casi 32.000 personas han sido asesinadas, 74.000 heridas y 8.000 desaparecidas, lo que equivale al 5 % de la población gazatí".

Ha resaltado que la ofensiva israelí en Gaza "no tiene precedentes", pues en poco más de cinco meses "han muerto más niños, más periodistas, mas sanitarios y más personal de Naciones Unidas que durante ningún otro lugar del mundo durante un conflicto".

La directora de la UNRWA en el Estado español ha afirmado que "Gaza es el lugar más peligroso del mundo para la infancia" y "se calcula que 13.000 niños han sido asesinados, y miles heridos o mutilados".

Martí ha destacado que "la hambruna es inminente en el norte de Gaza", donde "ya han muerto 27 niños de inanición y 4 adultos".

Ha añadido que los hospitales están "colapsados" y que "solo 11 continúan funcionando, pero de manera parcial, no hay medicamentos, ni equipamientos ni recursos humanos; se realizan amputaciones y cesáreas sin anestesia".

Martí ha asegurado que en este conflicto "se está atacando deliberadamente a Naciones Unidas" y que "171 trabajadores de la ONU han sido asesinados, el número más alto de funcionarios de Naciones Unidas asesinados en toda su historia".

Ha indicado que, ante la ayuda humanitaria con "cuentagotas", son "bienvenidas" fórmulas como la asistencia por vía marítima, "no así el lanzamiento desde el aire, ineficaz y peligroso para la población", pero nada puede sustituir a la vía terrestre, la más factible para aliviar el sufrimiento de la población.

"Tenemos que presionar para que se produzca un alto el fuego definitivo en Gaza que libere a los rehenes israelíes y permita la reconstrucción de la vida de los palestinos", ha añadido.

Tras la intervención de Raquel Martí, el lehendakari ha cerrado la reunión del Foro con una declaración en la que ha remarcado que "la paz necesita que el mundo hable claro y unido".

Urkullu ha señalado que, "ante la extensión de la guerra en el mundo, la Agenda 2030 ha de ser una referencia que hable con autoridad también de la paz".

Ha dicho que una invasión como la de Rusia en Ucrania, un atentado terrorista como el de Hamás y el bombardeo "indiscriminado" al que Israel somete a la población palestina son actos incompatibles con la palabra paz y representan su "opuesto más radical".

Al plenario del Foro Agenda 2030 Euskadi, órgano vasco de la gobernanza compartida de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, han asistido otros representantes del Gobierno vasco, las tres Diputaciones Forales, EUDEL, los ayuntamientos de las capitales y los rectores de las tres universidades vascas y el tercer sector a través de Sareen Sarea.