Más de un 70% de los jóvenes considera que el consumo de cannabis es menos perjudicial que el de alcohol y un 73% cree que también daña menos que el tabaco, según un informe de la Fundación FAD Juventud que demuestra que esta droga consolida su proceso de normalización social.
Este es uno de los datos más llamativos de la investigación de la fundación financiada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas que recoge que los jóvenes conocen bien los riesgos de su consumo pero los asumen por los “beneficios” que perciben.
Los jóvenes señalan los problemas mentales como las principales dificultades que tienen las personas concretas de su entorno que consumen cannabis
Divertirse, relajarse y experimentar grupalmente son los motivos que llevan a los jóvenes a consumir, mientras que los principales riesgos son para ellos los problemas legales, los daños a la salud y los problemas sociales por ejemplo con la familia, en el centro educativo o con los amigos.
Entre la juventud, más de la mitad (un 55 %) cree que es necesario afrontar una regulación en el Estado del uso terapéutico del cannabis, aunque solo un 34,6% apoya regularlo para uso lúdico. También son más los que creen que habría que suavizar las normas actuales de consumo, venta y cultivo (33,8%), aunque un porcentaje considerable es partidario de endurecerlas (27,7%). Los jóvenes señalan los problemas mentales como las principales dificultades que tienen las personas concretas de su entorno que consumen cannabis.
Divertirse, relajarse y experimentar grupalmente son los motivos que llevan a los jóvenes a consumir
“Tarde o temprano vamos a tener que afrontar un proceso de regulación, sea el que sea, y lo que tenemos que hacer es enfocarnos en la prevención”, aseguró la directora general de la Fundación FAD Juventud, Beatriz Martín Padura, que considera que sin un trabajo previo de prevención no se podrá regular el consumo sin que tenga daños y efectos contrarios a los deseados.
La Fundación FAD recuerda que otros países van por delante en cuanto a la legalización del uso terapéutico y lúdico del cannabis, un camino hacia el que España y Europa caminan también, aunque los primeros datos que se desprenden de esos cambios no son positivos.
“Cualquier proceso nos tiene que pillar preparados, la única manera de prepararnos es a través de la prevención”, señaló Beatriz Martín Padura.
La percepción de la juventud respecto a esa posibilidad de cambio es bastante favorable, más que entre la población adulta. Según la encuesta, la mayoría de los jóvenes cree que aumentarían los consumos pero solo uno de cada cuatro opina que habría más problemas.
Más de la mitad (un 55 %) cree que es necesario afrontar una regulación del uso terapéutico del cannabis, aunque solo un 34,6% apoya regularlo para uso lúdico
Un 18% consumiría más
Un 16 % dice que probaría el cannabis si se regularizase su uso recreativo y un 18 % asegura que consumiría más. “La visión general del futuro respecto al cannabis es optimista, creen que las normas se van a suavizar”, expuso Eulalia Alemany, la directora técnica de la fundación.
La Fundación FAD explica que ha aumentado la “normalización” del consumo de cannabis en el Estado pero no la banalización porque los jóvenes son muy conscientes de los riesgos. De hecho, el 55% cree que el riesgo general de consumir cannabis es bastante alto o muy alto, el 32% lo considera medio y solo el 12% bajo o muy bajo. – NTM
El dato
- Regulación. El PSOE acordó ayer una iniciativa en el Congreso con Unidas Podemos, Esquerra (ERC) y Bildu que abre la puerta a una futura regulación del cannabis no psicoactivo, aquel cuyo porcentaje de tetrahidrocannabinol (THC), la droga euforizante, es inferior a 1%. Unidas Podemos y los otros dos socios reclamaron la regulación de la producción y comercialización de este cultivo con el fin de ofrecer seguridad jurídica a los productores y comercializadores.