vitoria
– La subida de los precios, la alta inflación y el coste de la vida se posicionan como los principales problemas para casi el 50% de los vascos, que se han recuperado del “impacto emocional” de la pandemia de la covid-19, que desaparece de la lista de sus preocupaciones, aunque la atención sanitaria sigue siendo uno de los tres principales problemas para el 21% de la ciudadanía, según los datos recogidos en la edición de verano de 2022 del Deustobarómetro Social presentado ayer por la Universidad de Deusto.
El documento, presentado este viernes por sus responsables, María Silvestre y Braulio Gómez, fue confeccionado con un millar de encuestas on line realizadas a personas mayores de 18 años, entre el 24 de mayo y el 5 de junio.
Según esta encuesta de periodicidad semestral, que recoge las opiniones y preferencias de la ciudadanía sobre los temas que despiertan mayor preocupación en la sociedad vasca, la pandemia ha desaparecido de la lista de los principales problemas de la ciudadanía vasca (9,2%) y la principal preocupación está relacionada con la subida de los precios, la alta inflación y el coste de la vida (49,5%).
delincuencia e inseguridad
En el segundo puesto de los principales problemas percibidos por la ciudadanía vasca se sitúa la situación económica, con el 23,3%, y en el tercero la sanidad, con el 21%. Les siguen las menciones a la delincuencia e inseguridad ciudadana (19,2%), el paro (16,3%), las condiciones laborales (15,7%), los recortes en los servicios públicos (14,2%), el envejecimiento de la sociedad (12,9%), la inmigración (12,8%) y las pensiones (10,3%). La covid-19, de ser el principal problema para el 41,9% de los vascos en el Deustobarómetro de diciembre de 2021, desciende al puesto 13 en el ranking de las preocupaciones de los encuestados (9,2%).
La preocupación por la subida de los precios está relacionada con el estancamiento de los salarios. Al 90% de los trabajadores no le han subido el salario en los últimos seis meses y cada vez creen que tienen menos capacidad para negociar mejoras en su sueldo, de manera que un 30,3% sostiene que la capacidad para reclamar mejoras en sus condiciones laborales ha empeorado.
Además, como consecuencia de la subida del precio de la energía, el 42% reconoce que alguna vez dejó de poner la calefacción cuando la necesitaba durante el pasado invierno. La encuesta refleja también que, debido a la situación económica, el 40,5% redujo los gastos de ocio en el último mes y el 21,6% los gastos de alimentación. – NTM