vitoria

– Osakidetza ha implantado en toda su red un nuevo procedimiento para mejorar la atención y seguimiento de las personas que han realizado un intento de suicido y también ha iniciado la puesta en marcha de cursos de prevención en este ámbito dirigidos a colectivos vulnerables.

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, anunció estas actuaciones durante su intervención ayer en las XII Jornadas de Salud Mental que se celebran en Bilbao organizadas por la Red de Salud Mental de Bizkaia. Según explicó, está ya operativo en Osakidetza el denominado Código Intento Suicidio Reciente (CISR), un nuevo procedimiento que se activa en el momento en que el psiquiatra responsable da el alta hospitalaria al paciente que haya realizado un intento de suicidio. Cuando ello ocurre, se implementa la alerta en la historia clínica y se comunica al centro de salud mental de referencia y al Consejo Sanitario.

Según el código citado y una vez el paciente recibe el alta, un profesional de Consejo Sanitario le llamará en un plazo máximo de 48 horas para interesarse por su estado y ofrecer pautas de apoyo en caso de que las necesite. Estas llamadas se repetirán a los 15 y 30 días.

De forma paralela, Osakidetza contactará telefónicamente con la persona para ofrecerle una cita con un profesional de la Salud Mental, en un plazo no superior a 3 días.

“Trabajo en equipo”

Se trata, según Sagardui, de un procedimiento complejo que implica “trabajo en equipo”, a la vez que constituye “una herramienta valiosísima y un salto cualitativo” en el abordaje de las conductas suicidas.

El nuevo procedimiento está enmarcado en la estrategia vasca de prevención del suicidio, incluida a su vez en el documento estratégico para el abordaje de la salud mental en Euskadi tras la pandemia de covid-19 en el que trabaja el Departamento de Salud y con el que se prevé reforzar programas ya existentes, introducir nuevas actuaciones y aumentar la prevención.

“Un modelo de recuperación”

Según la consejera Gotzone Sagardui, se pretende “un modelo de recuperación” del paciente, un modelo que aborde “la sustanciación de los derechos de las personas con trastorno mental” y “la superación de las barreras del estigma que lamentablemente pesan sobre las mismas”.

En el ámbito de la prevención, Osakidetza ha puesto en marcha desde su Osasun Eskola un primer curso on line sobre prevención del suicidio dirigido a profesionales no sanitarios y sanitarios no clínicos que están en contacto con colectivos vulnerables a la conducta suicida.

Según informó el departamento de Salud, mediante una breve formación de tres horas se proporciona a los profesionales los conceptos básicos sobre la conducta suicida para que puedan detectar mejor a personas en riesgo, darles una primera ayuda y favorecer el contacto con recursos de ayuda específicos. – NTM

El apunte

l Formación. Osakidetza, que ofertará este año seis ediciones de formación con 500 plazas en cada, ha llevado a cabo con “éxito” una experiencia piloto con la participación de unas 250 personas procedentes de servicios sociales, educación, ONG o farmacia comunitaria, entre otros. En una primera evaluación el pilotaje ha mostrado mejoras en el conocimiento y la autoconfianza de los profesionales en relación a la prevención de suicidio. Iniciativas semejantes existen en otros países.