El chef José Andrés ha anunciado este viernes el lanzamiento del Fondo de Desastres Climáticos, un proyecto de su ONG para lograr 1.000 millones de dólares en la próxima década para ayuda a la gente afectada por la crisis climática, que empieza con una dotación de 50 millones.
El objetivo, explica Andrés en un vídeo colgado en sus cuentas de redes sociales, es "ayudar a comunidades en primera línea, es una lucha para que la gente con hambre pueda comer y también una lucha contra la crisis climática que nos rodea".
"Mientras los líderes mundiales en la COP26 prometen políticas a largo plazo para abordar la crisis climática durante varias décadas, el Fondo de Desastres Climáticos de WCK comienza ahora", señala un comunicado de World Central Kitchen, la ong fundada por el chef español, que pide ayuda a "individuos, empresas y fundaciones" para lograr alcanzar esos 1.000 millones.
El clima extremo provocado por la crisis climática es la causa de la mayoría de los desastres a los que responde WCK, resalta José Andrés, que cita el aumento de inundaciones, incendios, huracanes o tormentas.
"Nuestro clima nos está diciendo lo que ya deberíamos saber, que la comida es un asunto de seguridad nacional, que afecta a las políticas en todo el mundo, que fuerza a las familias a convertirse en refugiados. Es una prioridad humanitaria que tenemos que resolver ahora, a la vez que parar el empeoramiento de la crisis climática", agrega el chef.
"No podemos esperar a más promesas de los líderes mundiales", afirma contundente Andrés, que no precisa de dónde salen los primeros 50 millones con los que está dotado el fondo.
Con este fondo, WCK quiere desarrollar modelos que se puedan replicar en todo el mundo y que cuenten con el apoyo de los líderes políticos.
"WCK ha sido testigo de primera mano de la crisis del hambre provocada por el clima en nuestro propio hemisferio, una crisis que está causando cientos de miles de migrantes y refugiados en todo el continente".
Para evitar estos desplazamientos, tiene que haber comida fresca y eso pasa por apoyar a las comunidades para que se alimenten y ayudar a los agricultores a adaptarse a un clima que cambia rápidamente.
En 2020, World Central Kitchen gastó más de 250 millones de dólares para alimentar a comunidades en los Estados Unidos y en todo el mundo afectadas por desastres naturales y la pandemia de la covid-19.
Aunque desde WCK reconocen que el fondo es un "compromiso ambicioso", también saben que representa tan solo "una fracción de lo que se necesita para satisfacer las necesidades inmediatas de alimentos y agua" de las personas que sufren una crisis climática creada por los seres humanos.
El fondo se centrará en tres áreas de trabajo. El primero de ellos es "alimentar a la gente hambrienta víctima de los desastres naturales".
En segundo lugar "crear resistencia en las comunidades más afectadas mediante la ampliación de la Red de Productores de Alimentos que comenzó en Puerto Rico, lo que supone invertir en la producción local; el lanzamiento en 2022 del Cuerpo de Desastre Climático WCK para enseñar cocina a estudiantes y veteranos que puedan ayudar a sus comunidades, y el desarrollo del los Centros de Asistencia Comunitarios, una asociación filantrópica con la Fundación Archewell de los duques de Sussex".
En tercer lugar, "mejorar el acceso a alimentos nutritivos antes de que los desastres azoten a las comunidades".