- Las defensas de los cuatro acusados del asesinato del concejal de IU de Llanes Javier Ardines coincidieron ayer en alegar la falta de pruebas directas y objetivas en su contra, al sostener que no hay ni testificales, ni visionado de imágenes, ni biológicas de ADN que les identifique y les posicione en la parroquia de Belmonte de Pría el día del crimen, el 16 de agosto de 2018.
La Audiencia Provincial de Oviedo celebró ayer la primera sesión del juicio con jurado de las 18 previstas contra el acusado de ser el inductor del crimen por celos tras descubrir que su mujer y el concejal mantenían una relación en secreto; los dos ciudadanos argelinos acusados del asesinato material a cambio de 25.000 euros cada uno, y el señalado por los investigadores como el intermediario. Antes de que las defensas incidieran en la ausencia de pruebas directas que incriminen a los acusados, la fiscal se dirigió al jurado para advertirle de que el hecho de que no haya grabaciones de cámaras de videovigilancia o testigos del asesinato no es óbice para llegar a un veredicto de culpabilidad porque sí existen indicios suficientes contra ellos como autores, coautores o cooperadores necesarios. Uno de los supuestos autores materiales acusó a la Guardia Civil de presionarle “hasta hacerle confesar lo que ellos querían”, mientras que el segundo indicó que conoció la acusación en Suiza.