Inglaterra levanta la cuarentena y Francia desaconseja ir a España

La parte favorable vino del anuncio hecho por el ministro británico de Transportes, Grant Shapps, quien dijo que países en su lista ámbar -entre ellos España- no deberán hacer una cuarentena de diez días si han recibido la pauta completa de la vacunación. El Gobierno británico mantendrá la exigencia de realizar un test antes de viajar a Inglaterra y de una PCR en los primeros dos días de haber entrado en el país, dijo el ministro antes de agregar que se suprime la obligación de hacer un tercer test PCR a los ocho días de la llegada.

“Queremos dar la bienvenida a los visitantes internacionales y estamos trabajando para ampliar nuestro planteamiento a los vacunados procedentes de mercados importantes y destinos vacacionales para finales de verano, como Estados Unidos y la UE”, señaló el ministro británico.

Sin embargo, el secretario de Estado francés para Asuntos Europeos, Clément Beaune, lanzaba ayer el mensaje a sus ciudadanos de que “los que todavía no han reservado eviten España y Portugal en sus destinos. Es un consejo de prudencia, una recomendación en la que insisto”. “Más vale quedarse en Francia o ir a otros países”, añadió al tiempo que avanzó que en los próximos días van a estudiar la aplicación de “un reforzamiento de las medidas” sobre los viajes.

España y Portugal, como los demás países de la Unión Europea, están en verde, es decir que a los viajeros procedentes de allí se les pide el certificado sanitario europeo, lo que significa una prueba de estar vacunado, de haber superado la enfermedad o un test negativo. A los procedentes de países en naranja o en rojo se les impide el acceso a Francia si no están vacunados e incluso se les imponen cuarentenas, lo que en la práctica impide los desplazamientos turísticos.

Beaune contó que siguen de cerca la situación de Portugal y España porque el número de casos allí se ha disparado, y en particular de Catalunya, “adonde muchos franceses van de fiesta. Atención, mucha prudencia”. En los últimos días, televisiones, radios y periódicos han prestado mucha atención a la multiplicación de contagios entre jóvenes que habían participado en fiestas y a la decisión del Gobierno catalán de restringir el ocio nocturno y no han dejado de preguntar a expertos sobre la conveniencia de cerrar las fronteras.

Cuestionado sobre si algunos países europeos habían llevado a cabo una desescalada demasiado rápida para salvar la temporada turística, el secretario de Estado de Asuntos Europeos respondió: “Eso me temo. Por eso hemos sido extremadamente claros con nuestros socios europeos sobre el hecho de que hace falta un control en las entradas”. También reprochó a España haber permitido la llegada de turistas de países extraeuropeos con certificados de vacunas que no han sido validadas por la Agencia Europea del Medicamento.

Reapatriar. El operador turístico belga Summer Bash repatriará a todos sus clientes de España (unos 350) y anulará sus viajes a ese país tras haber detectado 15 positivos en tres grupos de 271 jóvenes en la Costa Brava y haber constatado que podría haber más infecciones en otros viajeros. “No queremos asumir ningún riesgo y anulamos inmediatamente los viajes a España. Esto es porque la situación empeora cada día”, indicaron.

Restricciones, PCR,.... Las comunidades siguen activando sus herramientas para frenar el aumento de casos. Así, Castilla y León ha impuesto el cierre del ocio nocturno a las dos de la madrugada como “medida quirúrgica”. La Comunidad Valenciana limitará a partir del sábado el ocio nocturno y solo podrá abrir en las condiciones de los bares y cafeterías. Por su parte, Catalunya quiere aliviar la presión en Atención Primaria y no hará test a los contactos estrechos de un positivo, estén o no vacunados, a no ser que tengan síntomas, y se les requerirá cuarentena. Y Galicia mantendrá abierto el ocio nocturno, pero obligará a presentar test PCR negativo a las personas que quieran a acudir a algún local.