- La transmisión del virus sigue su escalada en Euskadi acelerada por el tsunami de contagios entre jóvenes, que roza ya los mil casos de incidencia. Las infecciones entre chicos y chicas de 17 y 18 años es diez veces mayor que las de la población general. Porque, tras registrar el miércoles 46 positivos, este colectivo presenta una tasa de 977,5 casos por 100.000 habitantes frente a los 121,60 casos de la media.

Aunque el miércoles el Consejo Interterritorial evitó pronunciarse sobre la posibilidad de adelantar la vacunación de los veinteañeros para frenar esta curva, Euskadi se replantea sus prioridades de vacunación e intensificará su método de solapar franjas de edad, lo que en la práctica supone acelerar la inmunización de las personas más jóvenes, que podrían ser inoculadas ya durante el presente mes. Sin una pauta definida para pinchar el antídoto al sector más joven, Osakidetza apuesta por ir superponiendo tramos de edad. Así, dentro de unos pocos días podría comenzar a citar a los jóvenes de 20 años mientras continúa avanzando con la inmunización de los treintañeros.

Con esta reflexión sobre la mesa, comunidades como Madrid, Andalucía o Galicia descartan adelantar la profilaxis, pero Catalunya abrió las agendas para vacunar desde los 16 años, ya que considera que “el actual brote es una nueva ola, aunque sin hospitalizaciones”.

Una decisión forzada por la evidencia de los datos. Porque tras semanas de retroceso, la pandemia avanza ahora a un ritmo imparable. De las 388 nuevas infecciones contabilizadas el miércoles en la CAV, 300 de ellas se dieron en menores de 40 años. De hecho, alrededor del 80% de los contagiados detectados en Euskadi tiene menos de 40 años. En concreto, se han registrado noventa casos en menores de 18 años y 217 en la franja de 19 a 39 años.

Con estos datos tan negativos, la tasa de positividad del virus superó el umbral de peligro del 5% y alcanzó el 5,2%, un porcentaje que no se dio ningún día del pasado junio. Hay que retrotraerse hasta principios de mayo para encontrar un valor superior a esa cifra significativa.

Además, todo indica que la pandemia continuará expandiéndose los próximos días dado que el R0, que indica a cuántas personas puede contagiar un infectado, suma siete días por encima de 1 y ya alcanza el 1,32, un nivel que no se registraba desde agosto de 2020. En Gipuzkoa se eleva a 1,6, lo que se traduce en una mayor velocidad en la transmisión. Este territorio presenta además el riesgo más alto de toda la CAV.

Hernani es la población vasca más afectada, con una incidencia acumulada de 621,15 casos. El miércoles sumó la cuarta parte de todos los contagios registrados en Gipuzkoa. Y notificó 44 nuevas infecciones, con lo que acumula casi un centenar de positivos en las dos últimas jornadas. Ante esta situación, su alcalde, Xabier Lertxundi, pidió a Salud que lleve a cabo un cribado masivo para identificar el brote de covid-19, ya que “no se puede afirmar que responda a las celebraciones de San Juanes”.

Con el verano ya encima y la sombra de muchas festividades pendientes, ayer, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, realizó un llamamiento a la responsabilidad. “Tenemos la posibilidad de pasar un verano más libres, pero depende de que asumamos nosotros la responsabilidad y tomemos las medidas de precaución que hay que adoptar”, afirmó, tras indicar que cuando el miércoles la directora de Salud Pública y Adicciones del Gobierno Vasco, Itziar Larizgoitia, habló en el Parlamento Vasco de limitar la movilidad “estaba haciendo una apelación a cada uno de nosotros para que actuemos con mesura”. “Al final vamos a tener que convivir un tiempo largo con esta enfermedad y tenemos que encontrar la forma de hacerlo de forma segura”, recalcó Zupiria, quien destacó que “es hora de vacunar a toda la sociedad” y que este proceso se hará “de acuerdo al orden establecido y en la medida en que se reciban las vacunas disponibles”.

Con los 388 nuevos positivos del miércoles, 85 más que la víspera, los indicadores se vuelven muy negativos. El número de nuevos contagios es el más alto de los últimos treinta días y la incidencia acumulada en catorce días se disparó nueve puntos en un solo día, situándose en 121,7 casos por cada 100.000 habitantes.

La presión hospitalaria es el único valor que permanece estable. Veinte pacientes con covid ingresaron en planta el miércoles, tres más que el martes, y el total de hospitalizados se sitúa en 62, tres menos que una semana antes. A ellos, se suman 32 enfermos con coronavirus que permanecen en las Unidades de Cuidados Intensivos, uno menos que el día anterior y dos menos que hace una semana.

En este contexto, el miércoles próximo hay convocado un LABI que, presumiblemente, no deparará grandes sorpresas. A juicio de Zupiria, “el marco jurídico tampoco permite adoptar medidas muy severas. Se vio desde el momento en que decayó el estado de alarma y se están viendo las dificultades que ahora mismo tienen las autoridades de las islas Baleares para adoptar medidas más restrictivas”, destacó. Zupiria reiteró el riesgo que corren los más jóvenes “porque no están protegidos”, al igual que las personas de entre 19 y 40 años que aún no han completado su vacunación y que también están en riesgo. “Existe también un riesgo para las personas mayores que están vacunadas, aunque las consecuencias a día de hoy parezca que no son graves”, declaró el consejero.

Osakidetza hará pruebas diagnósticas a “media docena de personas” llegadas a Euskadi procedentes de Mallorca, origen del macrobrote por los viajes de fin de curso. Respecto a la posibilidad de que lleguen más estudiantes vascos, Bingen Zupiria señaló que “en la medida en que el Ejecutivo conozca estos casos, tomará medidas”.

Preguntado sobre si se exigirá a esos jóvenes mantener cuarentena, o solo les realizarán test o PCR, el portavoz del Ejecutivo indicó que “tendrán que hacer lo que hemos hecho los ciudadanos durante año y medio”.

388

La CAV notificó 388 nuevos casos de covid, el peor dato de junio que eleva la positividad al 5,2%.

Los tramos más conflictivos