Con la llegada del calor y la apertura de los locales comerciales en fase 1 entran en juego los aparatos de aire acondicionado. Por ello hay que seguir una serie de recomendaciones para evitar una posible transmisión del coronavirus.
Cabe recordar que la vía de transmisión aérea de la enfermedad por Covid-19 a través de partículas pequeñas o microaerosoles provenientes de gotas evaporadas a partir de las secreciones respiratorias de infectados, o del polvo con el agente infeccioso, es una hipótesis aun no demostrada científicamente, pero la similitud con otros virus conocidos y que se haya aislado en conductos de ventilación de habitaciones de enfermos hace que no se pueda descartar esta vía de transmisión. El virus transportado en estas partículas podría llegar a permanecer un tiempo en el aire y ser transportado por los flujos de la ventilación o los sistemas de climatización.
El documento "Buenas prácticas en los centros de trabajo. Medidas para la prevención de contagios del Covid-19" del Ministerio de Sanidad (descárgalo aquí) señala que es recomendable reforzar la limpieza de los filtros de aire y aumentar el nivel de ventilación de los sistemas de climatización para renovar el aire de manera más habitual.
Ante el posible uso de aparatos de aire, se considera prioritario utilizar la ventilación natural, aunque, si es imprescindible emplear máquinas de refrigeración del ambiente, se deben emplear flujos lentos y se han de incluir estos aparatos en los protocolos de limpieza y desinfección de los establecimientos, ya que pueden recoger partículas como cualquier otra superficie.
Evitar la recirculación del aire
Por ello, uno de los consejos de las autoridades sanitarias es que los sistemas de climatización no deben utilizarse para la recirculación de aire si es posible. Esto incluye a los aparatos domésticos que puedan funcionar en sitios públicos.
En caso de equipos centralizados que no se puedan apagar, se deben evitar las recirculaciones, trabajando exclusivamente con aire exterior. Para facilitar el proceso de ventilación debe programarse su funcionamiento unas horas antes de la apertura y mantenerlo también un tiempo después del cierre.
La limpieza de filtros debe realizarse con la frecuencia y el método recomendado por el fabricante del equipo y con protección (mascarillas y guantes).
En los aseos, los extractores deben funcionar en continuo, y al usar el inodoro, antes de la descarga debemos bajar su tapa para reducir la salida de aerosoles: si bien la vía fecal-oral no está demostrada, el pequeño tamaño y la escasa ventilación de los aseos lo hace aconsejable y debe adoptarse por costumbre para prevenir otras enfermedades. En caso de disponer de ventana no debe abrirse por el riesgo de flujos hacia el interior del establecimiento.