Gasteiz - La jueza que investiga las presuntas filtraciones en la última Oferta Pública de Empleo (OPE) de Osakidetza recibió ayer informaciones “de una persona” que apuntan a la existencia de irregularidades en el examen de Urología. Fuentes cercanas al procedimiento indicaron que una persona que todavía no ha declarado ha puesto en conocimiento de la jueza la existencia de una reunión entre un miembro del tribunal de Urología con opositores, que después lograron las notas más altas en el examen de esa prueba.

El sindicato LAB indicó ayer que conocía la existencia de esa reunión pero que antes de acudir a la Justicia estaban tratando de recopilar datos concretos, algo que al parecer ha puesto ya en conocimiento de la jueza una persona “honrada”. La titular del Juzgado de Instrucción número 2 que investiga las presuntas irregularidades en la última OPE del Servicio Vasco de Salud continuó ayer tomando declaración a varios testigos, entre ellos a dos miembros del tribunal de Cardiología.

Según fuentes consultadas, ambos se ratificaron en sus declaraciones ante la Fiscalía, donde dijeron que habían avisado a la Dirección de Osakidetza de la existencia de presuntas irregularidades. Las mismas fuentes agregaron que esos dos testigos hablaron “abiertamente de filtraciones” en las pruebas como “una práctica asentada”. Uno de ellos relató ante la jueza que planteó su dimisión a la Dirección de Osakidetza y que le convencieron para que no lo hiciera con el inicio de la investigación interna. Las fuentes indicaron que cuando se le preguntó por “quiénes filtraban” no identificaron a nadie. “No hay una acusación concreta dirigida a una persona concreta”, resumieron.

La prueba testifical de uno de los miembros del tribunal evaluador de las pruebas de Cardiología sirvió también para dejar constancia de sus opiniones. Según fuentes cercanas al proceso, habría comentado que esa presunta filtración de exámenes también podría haberse producido en las pruebas de esta especialidad, y que “este tipo de prácticas están naturalizadas desde hace muchos años en Servicio Vasco de Salud”. El testimonio de este médico abre la posibilidad, según las mismas fuentes, a ampliar las investigaciones a otras especialidades.

Precisamente el sindicato ESK consideró que deberían incluirse en la causa otras categorías en las que en su opinión también se habrían producido presuntas irregularidades. Del mismo modo, este sindicato confirmó ayer que está “estudiando anónimos” que obran en su poder sobre supuestas filtraciones en pruebas como la de Urología, que pondrá a disposición de la jueza para ayudar a la instrucción.

“Teatralización” También se ratificaron los dos anestesistas que denunciaron los supuestos amaños ante la Fiscalía, Roberto Sánchez y Manoel Martínez. En declaraciones a los medios de comunicación a su salida del juzgado insistieron en que los exámenes son una “teatralización”, que las plazas en las OPE de especialidades médicas “están adjudicadas de antemano”. “Esto es vox populi y lleva ocurriendo toda la vida”, subrayó Martínez. Estas declaraciones corren en la misma línea que las realizadas en sede judicial el martes por la otra anestesista que denunció las presuntas filtraciones, Marta Macho.

La última en declarar en instrucción como testigo fue la exdirectora general de Osakidetza María Jesús Múgica. Defendió que los expedientes internos concluyeron que no había pruebas de filtraciones. Hoy jueves está previsto que declaren ante la jueza los tres jefes médicos imputados -José Luis Cabriada, María Reyes Vega y César Augusto Valero- como presuntos responsables de los delitos de infidelidad en la custodia de documentos y de revelación de secreto por funcionario público por supuestamente haber filtrado a algunos opositores las pruebas de Anestesiología, Angiología y Digestivo. - Efe/E. P.