Madrid - La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha hecho público un estudio sobre la regulación de las viviendas de uso turístico en el que recomienda una revisión en profundidad de la normativa aprobada en los últimos años dirigida a “unificar criterios”, así como eliminar restricciones.
La semana pasada este organismo recurrió las normas sobre viviendas turísticas aprobadas por los ayuntamientos de Bilbao y Donostia, además del de Madrid, al entender que son contrarias a la competencia y perjudican a los consumidores. Ahora la CNMC ha elaborado un informe en el que analiza las normas autonómicas y locales y las compara con las vigentes en las principales ciudades europeas
La CNMC considera que la proliferación de normas durante los últimos años ha configurado “un marco heterogéneo y altamente restrictivo” con la actividad de los alojamientos turísticos. Así la principal conclusión es que muchas de las normas autonómicas y locales en el Estado español no superan el test de necesidad y proporcionalidad.
En opinión de la CNMC, “la expansión de las viviendas turísticas ha intensificado la competencia, propiciando menores precios y mayor calidad de los alojamientos” en el sector turístico. Asimismo, considera que algunos de los efectos negativos atribuidos al crecimiento de las viviendas turísticas, como los derivados de la congestión (ruido, efectos sobre el medio ambiente), son, en realidad, consustanciales al conjunto de la actividad turística y precisan de un enfoque regulatorio global sobre el sector
presión en los precios Además, apunta que factores como la presión sobre los precios de la vivienda, “no cuentan con evidencia empírica robusta que respalde su magnitud”.
Por otra parte considera, las molestias que se pueden producir en los edificios donde conviven residentes y viajeros deben ser abordadas de la manera más proporcionada, probablemente utilizando otro tipo de normativa que no sea la restricción de la actividad, como se ha producido en otras ciudades europeas.
En consecuencia, Competencia recomienda revisar la regulación actual de las viviendas turísticas para asegurar que sea “necesaria y proporcionada” y propone eliminar “restricciones especialmente graves” en la regulación existente.
Entre las normas restrictivas que la CNMC censura se citan la prohibición de concesión de licencias para viviendas turísticas, la aplicación de moratorias y la zonificación de las ciudades, el establecimiento de cupos por zonas, la prohibición de alquilar habitaciones, la limitación de la duración de la estancia, el establecimiento de tamaños mínimos o la regulación de los precios de los alquileres.
También sugiere evitar requisitos y obligaciones que suponen una carga para los titulares de viviendas, tales como las exigencias de equipamiento y servicios mínimos (climatización, wifi, asistencia telefónica o placas distintivas), los regímenes de autorización previa o la exigencia de comunicación de precios a la Administración, “salvo que resulten indispensables y proporcionados para proteger una razón imperiosa de interés general”.
En opinión de los expertos de la CNMC, “las viviendas turísticas contribuyen, además, a una utilización más racional de los espacios urbanos, ya que, a diferencia de otras formas de alojamiento turístico, pueden ser habitadas con carácter habitual por los residentes y arrendadas a los viajeros en los momentos de mayor demanda”, señala el informe.
Además, el organismo regulador considera que “las viviendas turísticas aportan riqueza a los ciudadanos, contribuyen a recuperar barrios tradicionalmente degradados y tienen un efecto positivo de arrastre sobre el comercio local y sobre el turismo en su conjunto”. La CNMC considera que la regulación de las viviendas turísticas, popularizadas por plataformas como Airbnb o HomeAway, tiene que estar motivada por “la existencia de un fallo de mercado o una razón imperiosa de interés general”, y, además, debe ser proporcionada. - E. P./Efe