BILBAO. Ante la cercanía del día de Todos los Santos, el Colegio Notarial del País Vasco ha hecho públicas las estadísticas sobre testamentos, y unos consejos para el que desee realizar este trámite
Desde el 2007, el número de testamentos en Euskadi se había mantenido estable, en torno a los 31.000-32.000 anuales, pero ya el año pasado subió a los 38.571, y este año el incremento ha vuelto a ser apreciable, ya que solo en el primer semestre de 2017 ha habido 21.495.
El colegio notarial ha incidido en que los ciudadanos podrían acudir a cualquier notaría para plantearle sus dudas y el notario le asesorará de forma imparcial y gratuita.
Según el colegio, hacer testamento es muy fácil: basta con acudir al notario con el Documento Nacional de Identidad, y además es un documento muy económico, ya que la mayoría de los testamentos ante notario suelen costar entre 38 y 50 euros.
En la mayor parte del Estado, donde se aplica el Código Civil, existe la legítima, es decir la parte de una herencia que no puede ser repartida como se desee.
Algunas comunidades autónomas cuentan con derechos forales, que regulan con ciertas particularidades respecto a esta parte de la herencia.
La ley reconoce pocos casos en los que se pueda desheredar a un hijo; sin embargo, sí es posible. Haber negado el alimento y/o haber sufrido maltrato psíquico o físico son las causas más comunes que permiten a un progenitor poder desheredar a un hijo.
Si no existe testamento, será la Ley (el Código Civil o la legislación civil de las comunidades autónomas) la que determine a quien o quienes corresponde heredar, siguiendo un orden establecido de parentesco.