Santander - El director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Gregorio Serrano, es “partidario” de “revisar el catálogo de sanciones” para hacerlo “un poco más razonable”, sobre todo aquellas que se refieren a los incumplimientos más habituales -las de velocidad- y a las de los reincidentes. Serrano aclaró que no se trata de endurecer las sanciones pero sí repasar dónde se están produciendo la mayoría de los incumplimientos y “darle una vuelta” para ver si quienes los cometan “son merecedores de una mayor detracción de puntos” del carné. Como ejemplo, aludió a las sanciones por exceso de velocidad, en el que la mayor sanción prevista son 600 euros -cantidad que se reduce al 50% por pronto pago- y 6 puntos de carné. “Lo que no puede ser es que un señor que circula hoy día a 250 kilómetros por hora, que es una barbaridad, y es homicida en potencia pues, independientemente del delito que haya cometido la sanción son 600 euros, que si paga en un plazo inferior a 30 días tiene un descuento del 50%, y son 6 puntos. Para muchos inconscientes que van a 250 por hora, pues le compensa, porque van normalmente en vehículos de alta gama, con lo cual 300 euros, tampoco les supone mucho. Quizás en esos casos hay que revisar el asunto”, opinó.

Según añadió, “no puede ser” tampoco que alguien “esté eternamente perdiendo” el carné por bajo los efectos del alcohol y las drogas y que pueda recuperar los puntos “con absoluta normalidad”. En esos casos, opinó que no es un cuestión que se deba al desconocimiento de las normas de tráfico sino de la existencia, en algunos casos, de un problema de dependencia de esas sustancias.

Por ello, explicó que desde la DGT se está “trabajando” para “aplicar en su totalidad” lo establecido en el artículo 36 del Reglamento de Conductores, en el cual se reconoce la capacidad de un jefe provincial de tráfico de, si detecta que un conductor ha podido perder sus capacidades psicofísicas, suspender su carné y enviar a esa persona a las autoridades sanitarias para que se evalúe si es dependiente del alcohol o las drogas. “Si se confirma la dependencia, tendrá que curarse y después podrá optar de nuevo al permiso”, explicó Serrano. Concretamente, se prevé aplicar este artículo a aquellos conductores que acumulen en un plazo de dos años dos o más sanciones por alcohol o drogas.

En este sentido, explicó que ya se está hablando con las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas pues es algo que no solo afecta a la DGT. También anunció que desde la DGT se va a comprobar si los 70.000 conductores que, tras quedarse sin carné de conducir no han realizado el curso para recuperarlo, conducen sin puntos. En el sentido contrario, y según los datos que ha aportado, hay 283.000 que tras quedarse sin puntos sí lo han hecho.

Radares En su ponencia, Serrano también se refirió a los rádares y afirmó que no hay “inflación” de estos sistemas, sino “todo lo contrario”, es uno de los países “con la ratio más baja”, lo que, en su opinión, indica que “no hay un especial afán recaudatorio” a través de estos sistemas.

Así, afirmó que en el Estado cuenta con un índice de 27 radares por millón de habitantes, cuando la media de la UE es 56 y lejos de aquellos países que están en cabeza, como Suecia, con 133. El Estado tiene 2,5 radares por cada mil kilómetros cuadrados. - Efe