BILBAO. La aprehensión se llevó a cabo a finales de agosto, cuando miembros de la Guardia Civil revisaron el equipaje del vuelo procedente de Lagos (Nigeria), encontrando en una de las maletas un saco, de 4,4 kilogramos de peso, con 22 caracoles vivos.
La propietaria de la maleta es una mujer de nacionalidad española pero originaria de Nigeria, que los había adquirido en el citado país africano para su crianza en terrario.
El caracol gigante africano es una especie de caracol terrestre, de la familia Achatinidae, que está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.