Protección - Ha comenzado la construcción de una segunda valla en la frontera con Serbia para impedir la entrada de refugiados, un proyecto que costará 123 millones de euros. “Este sistema reduce casi a cero el número de cruces ilegales de frontera” explicaban desde el Gobierno de Viktor Orbán. Estará equipada con cámaras de vigilancia y termográficas, y cada 15 centímetros de unos sensores que activan una alarma cuando se toca la valla. - Efe
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