LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. El fiscal jefe de la Audiencia de Las Palmas, Guillermo García Panasco, confirma que una vez que se ha recibido una denuncia que plantea que la actuación de Drag Sethlas pudo rebasar los límites de la libertad de expresión para incurrir en unos hechos tipificados en el Código Penal, se ha decidido abrir diligencias de investigación.

Borja Casillas se convirtió hace una semana en Drag Queen del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria con un espectáculo en el que aparecía vestido de la Virgen y acompañado por varios nazarenos, para luego transformarse en Cristo crucificado y pronunciar frases provocadoras, como "¿Quieres mi perdón? Agáchate y disfruta".

La actuación provocó tal controversia entre quienes la vieron en directo en el parque Santa Catalina o por televisión (fue emitida para toda España por La 2, además de por Televisión Canaria), que se esa misma noche convirtió en tendencia mundial en Twitter, dada los cientos de comentarios a favor y en contra que suscitó.

Al día siguiente, se quejaron formalmente por su contenido la Conferencia Episcopal y el obispo de Canarias, Francisco Cases, que la calificó directamente de "blasfema" y convocó a los fieles a llenar la catedral de Las Palmas de Gran Canaria en una misa de desagravio a la fe.

En cambio, Borja Casillas explicó horas después que solo buscaba "provocar", pero que su intención no era ofender a nadie con su espectáculo. De hecho, dijo que es estudiante de magisterio y que está preparando el procedimiento para que se le autorice a dar clases de religión en colegios públicos y concertados.

En su comunicado, la Fiscalía precisa que el delito por el que se le va a investigar a raíz de la denuncia de la Asociación de Abogados Cristianos es el 525 del Código Penal.

Ese delito castiga con multa a aquellos que "para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican".

La Fiscalía precisa que "una vez se proceda al estudio y valoración de la denuncia presentada, y practicadas las diligencias que, en su caso, se estimen pertinentes, se dictará la resolución que proceda".