MADRID. Según han informado fuentes del tribunal, el magistrado le ha enviado a la cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo yihadista, otro de adoctrinamiento y un tercero de autoadoctrinamiento.
El juez ha tomado esta decisión después de que el detenido, natural de Marruecos, se haya acogido a su derecho a no declarar, según han informado a Efe fuentes jurídicas.
El hombre, han indicado las mismas fuentes, es transportista internacional y vivía en su camión, con el que viajaba por Europa trabajando para una empresa de transportes.
Según las investigaciones, el arrestado visionaba vídeos yihadistas en Facebook y frecuentaba una tetería de Pamplona a la que acudían personas relacionadas con el autodenominado Estado Islámico.
De hecho, en diciembre de año pasado se detuvo al hombre que regentaba la tetería, un marroquí de 32 años que hacía labores de proselitismo en el establecimiento y que tenía intención de viajar a Siria para incorporarse a las filas del Dáesh, algo que también pretendía hacer el arrestado de Irun.
Al detenido se le incautaron unas cartas escritas en árabe que podrían inculparle y hoy se ha negado a hacer un cuerpo de escritura para verificar si son de su puño y letra.
Los investigadores barajan la hipótesis de que Allal El Mourabit planeaba cometer un atentado con un camión imitando el método empleado por el terrorista que este verano atropelló en Niza (Francia) a cientos de personas y mató a 84, lo que precipitó su arresto el miércoles.
Fue detenido cuando regresaba de Alemania a bordo un camión de gran tonelaje con el que solía recorrer distintos países europeos y había intentado viajar a Siria para unirse al Dáesh.
Su arresto se enmarca en una investigación, que permanecía abierta desde 2013, sobre un grupo de personas que "estaban sufriendo un proceso de radicalización yihadista" y que llevó a arrestar a dos de ellas en Pamplona y en Calahorra, en 2015 y el pasado 26 de octubre.