Donostia - Euskadi lidera un proyecto educativo europeo que busca elaborar dos guías para evaluar al profesorado y a los directores de los centros escolares, respectivamente, para así lograr el mejor perfil docente posible y poder avanzar en el sistema educativo. En este sentido, la CAV cuenta con la ventaja del plan Heziberri 2020, donde ya se marcan las capacidades que un docente debe atesorar. La consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, anunció ayer en una rueda de prensa que “la Unión Europea, a través del programa Erasmus Plus, ha decidido que la Inspección de Educación del País Vasco lidere durante dos años este importante proyecto”.
El equipo de trabajo, liderado y coordinado por la Inspección de Educación del País Vasco, está formado por inspectores procedentes de Italia, Portugal, Lituania y Rumanía; y además colaboran dos universidades, University of Cumbria (Reino Unido) y Open University of Cyprus (Chipre).
Esta semana ya se han dado los primeros pasos en este sentido, pues los representantes de las inspecciones educativas europeas se están reuniendo en Euskadi con el objeto de iniciar las actividades del proyecto Evaluación de la Función Directiva y Práctica Docente (EOSLATP). De hecho, el lunes y el martes visitaron Bilbao y se reunieron allí con “responsables municipales para conocer la realidad de la enseñanza vizcaina”, indicó Uriarte. También han visitado Gasteiz, y ayer se encontraban en la capital guipuzcoana.
Dalia Braziene, inspectora de Educación en Lituania y representante del grupo de inspectores europeos, se mostró sorprendida con el sistema vasco de evaluación de directores, después de visitar varios colegios y de recibir las impresiones de los propios directivos. “Es una experiencia muy novedosa que puede aportar luz a Europa”, apostilló. Además, Delia Braziene también evidenció la diferencia entre los sistemas educativos de los diferentes países, pero afirmó que el objetivo es el mismo: “Hay que mejorar el sistema y los resultados de nuestros alumnos”.
Por su parte, Uriarte quiso poner en valor esta recomendación de la Unión Europea, correspondiente a la convocatoria 2015 de la acción denominada Cooperación para la innovación y el intercambio de buenas prácticas. “Este es un momento especialmente trascendente. Estamos en pleno proceso de actualización de nuestro sistema educativo. Los tiempos cambian y nosotros queremos adecuarnos a la nueva realidad”, apuntó la consejera de de Educación.
Heziberri 2020 como base Euskadi arranca el reto con el Plan Heziberri 2020 como base, pues Uriarte confesó que es “un trabajo que ya hemos realizado y que servirá de utilidad al equipo de inspectores europeos”. También mencionó que en Heziberri 2020 se ha “definido cuál tiene que ser el perfil de salida del alumnado una vez finaliza sus estudios” y marca también “el perfil que un docente debiera tener”.
Con este punto como partida, la Inspección de Educación del País Vasco, junto a sus partners, elaborará unas líneas de evaluación “siempre en positivo”, que prevé poner en marcha el próximo curso en la CAV. Así, se tratará de “ayudar al profesorado a alcanzar su perfil idóneo” y “será más fácil identificar aquellos aspectos que un profesor debe reforzar pues sabrá hacia dónde tiene que dirigir su formación, siempre pensando en la mejor formación posible para nuestro alumnado”, añadió Uriarte.
El propio programa de evaluación se centra en la importancia del liderazgo de las direcciones escolares y en la necesidad de mejorar la calidad del sistema escolar a través de la práctica docente. Por eso, el resultado de este proceso, que durará dos años, será la elaboración de sendas guías de buenas prácticas unificadas para su uso a nivel europeo. De esta forma, el proyecto promueve la cooperación y las alianzas para el desarrollo profesional de los agentes más importantes de la educación e impulsa el desarrollo de enfoques innovadores.
Estos dos documentos, que se presentarán en 2017, recogerán herramientas para la evaluación y proporcionará información para el diseño de programas de formación para profesores y directores. Uriarte no especificó los criterios de evaluación a los que se someterán profesores y directores. En cuanto a la participación de los alumnos en el proceso, indicó que “por supuesto la contemplamos, vemos que tienen que tener una participación pero tenemos que definir en estos momentos cuál va a ser”.
Finalmente, la consejera de Educación aclaró que su departamento está “en contra” de la idea contenida en el Libro Blanco de la Profesión Docente, elaborado por encargo del Ministerio de Educación por José Antonio Marina. La propuesta del pedagogo, que rechazó tajantemente, consiste en ligar la financiación de los centros escolares a sus resultados académicos. “Lo que planteamos es cómo mejorar el perfil del profesorado y su labor docente”, recalcó.