vitoriA - El envejecimiento de la población de Euskadi y las previsiones de evolución demográfica han servido de excusa a la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, para descalificar los cambios en la política de ayudas familiares que el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, anunció el martes.
Quiroga calificó ayer de “grave error” la vinculación de la cuantía de las ayudas por hijo al nivel de renta de las familias. Dijo que “no se entiende” que las ayudas dejen de ser “universales” ante la “gravedad” de los datos que evidencian una sociedad cada vez “más envejecida” y opinó que “no hay nada que justifique el cambio de criterio”. Tras apuntar que los datos reflejan que en la actualidad “hay más personas mayores de 65 años que menores de 20” y que las cifras de natalidad “cada vez son menores”, Arantza Quiroga dijo que “el Gobierno vasco no ve o no quiere ver esta situación porque está pensando en otras cosas”.
La presidenta del PP vasco anunció que presentarán una Proposición no de Ley para que el Gobierno “no cambie ese criterio de las ayudas en función de la renta, sino que las mantenga como hasta ahora, con carácter universal”. El PP también pedirá que su iniciativa se tramite de urgencia porque el Ejecutivo “quiere aprobar ese decreto de modificación en abril” y consideran “que es necesario que haya un debate previo y el Parlamento se pronuncie”.
También la asociación de familias numerosas Hirukide, EH Bildu y el sindicato ELA han criticado tanto la dotación presupuestaria del Gobierno Vasco para las ayudas a la conciliación laboral y familiar, como las nuevas cuantías de las ayudas por hijo. Así, Hirukide censura el “recorte” de las cantidades destinadas a familias con más de un hijo y rentas superiores a los 20.000 euros y percibe esta modificación “como otro paso atrás en las políticas de familia”. En opinión de EH Bildu el nuevo consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, “se estrena con un triple recorte en ayudas sociales”. Mientras que para ELA, el Gobierno Vasco ha dejado claro que para él la conciliación familiar “no es un derecho”. - B. Sotillo