Un joven de 16 años, el tafallés Roberto Requena Hita, falleció ayer en el Complejo Hospitalario de Navarra a consecuencia de las heridas recibidas en el transcurso de una pelea ocurrida la tarde del lunes. La Policía Foral detuvo a dos menores, de 15 y 16 años y también vecinos de Tafalla, por su presunta implicación con los hechos.

La pelea, según testigos presenciales, habría comenzado cuando un grupo de jóvenes de etnia gitana comenzó a golpear la máquina de snack y refrescos de la Casa de la Juventud, patadas que la amiga del fallecido habría reprobado. Este altercado habría derivado en una sucesión de insultos, primero, y en un forcejeo, después, en el que la novia del joven incluso fue agarrada de los pelos, de acuerdo con los testimonios aportados a la Policía Foral.

De acuerdo con las pesquisas policiales, fue entonces cuando el fallecido intervino, mediando un reto con el agresor a salir fuera de la Casa de la Juventud para dirimir diferencias. En la disputa, que pudo haber comenzado en la calle Mayor sobre las 20.00 horas, trasladándose posteriormente a un callejón cercano, se pudo producir un puñetazo mortal o un empujón que acabó con un golpe fatal. Esa es, al menos, la hipótesis principal que manejan los investigadores. Según los primeros indicios, y a la espera de la práctica de testificales y de la autopsia, se descartaría por tanto el uso de armas blancas y tampoco se atisban signos de una paliza, entendida como una reiteración de golpes. No obstante, habrá que esperar a que la investigación policial concluya para esclarecer lo ocurrido.

La agresión, en concreto, se produjo en el número 39 del mencionado callejón. Fue precisamente un vecino de este inmueble el que tras escuchar unos ruidos alertó a la Policía Municipal de Tafalla, que tras personarse en el lugar de los hechos habría encontrado al joven tendido en el suelo, convulsionando y sangrando por oído y nariz. La agencia Efe recoge en este sentido que el vecino que dio la voz de alarma se encontraba en casa junto a su mujer cuando sobre las ocho de la tarde su esposa escuchó un fuerte ruido en la calle, pero “no le dio ninguna importancia”. No fue hasta pasado un rato, cuando se decidió a abrir la puerta para ver lo ocurrido, y se encontró al chico tirado en el suelo. Fue entonces cuando, además de llamar 112, solicitaron a los vecinos que en aquel momento pasaban por la calle Mayor, una de las más céntricas de la ciudad, que alertasen a la Policía Municipal.

Requena, único hijo de una familia muy conocida y querida en la localidad, fue trasladado al Complejo Hospitalario de Navarra el lunes por la tarde-noche, en cuya Unidad de Cuidados Intensivos estuvo ingresado hasta la mañana de ayer, cuando falleció como consecuencia de las graves lesiones sufridas. La familia ha donado los órganos del joven.

Horas después de su fallecimiento, sus compañeros del CIP Tafalla, centro en el que estudiaba primero de Grado Medio de Instalaciones Eléctricas y Automáticas, se concentraron en la Plaza de Navarra de Tafalla, bajo el lema Tod@s contra la violencia. “No debemos permitir y desde el centro rechazamos que haya casos de violencia y de cualquier tipo (verbal, genero, física como en este caso). Es una verdadera pena y una injusticia que alguien se considere demasiado importante como para quitarle la vida a alguien” señalaron los jóvenes en una nota de prensa firmada por lo delegados de todas las clases. El profesorado, que lamentó que el chaval haya “visto su vida truncada por un acto violento, que nunca debiera haber sucedido”, expresó sus condolencias a la familia y mostró su rechazo “a todo tipo de violencia y en especial a este suceso tan doloroso para todos”. Ya por la tarde, unos 2.000 tafalleses se manifestaron en la plaza del ayuntamiento de Tafalla en señal de duelo y en apoyo a la familia del menor.

Consternación en Tafalla. Dolor. Esta palabra resume a la perfección el sentimiento mayoritario de los vecinos de Tafalla, que ayer amanecieron con la terrible noticia de la muerte de un joven de apenas 16 años, con toda la vida por delante, y que todos coincidieron en calificar como un chaval “normal, amable, simpático, honesto, humilde, siempre con una sonrisa en la cara y que nunca se metía en problemas” dijeron, visiblemente apesadumbrados, sus allegados.

Luto. La alcaldesa de Cristina Sota, en nombre de la corporación municipal dijo que la muerte del menor se debió a “suceso desgraciado y puntual, que hace que Tafalla entera se sienta de luto”.