vitoria- Esta semana el Departamento de Educación ha remitido a los distintos agentes educativos la revisión de los decretos del Currículum Vasco incluidos en el proyecto Heziberri 2020, que debería culminar en la aprobación de la Ley Vasca de Educación. El Gabinete de Cristina Uriarte ha redactado una segunda versión del Currículum Vasco después de recoger cientos de aportaciones del sector educativo, que acogió con abierta frialdad el primer borrador si no rechazo frontal.
Únicamente los centros concertados de Kristau Eskola respaldaron la primera propuesta de Uriarte. El resto, ikastolas, familias de la escuela pública vasca, los centros de Primaria, sindicatos y todos los partidos a excepción de PP y PNV pidieron una revisión profunda del texto o su retirada. En opinión de la práctica totalidad del mundo educativo vasco el primer borrador del Currículum Vasco era un “calco” de la Lomce y muchos de los agentes consideraban que el plurilingüismo no garantizaba el bilingüismo real del alumnado al acabar la enseñanza obligatoria. La nueva versión no modifica la propuesta lingüística, pero sí responde a alguna de las demandas del sector que pueden paliar los efectos más perversos de la Lomce, como la segregación temprana del alumnado, la exclusión de la comunidad educativa en la toma de decisiones del centro o la falta de equidad derivada de la eliminación de los programas de diversificación curricular para el alumnado con dificultades de aprendizaje. El texto actual, en cambio, mantiene estos programas como hasta ahora.
Según Educación, el nuevo texto gana simplicidad y coherencia eludiendo cualquier referencia a la Lomce, lo cual favorece que el Currículum Vasco pueda ser válido con cualquier normativa estatal. Esta fórmula blinda la norma vasca ante la eventual derogación de la Lomce si el Partido Popular pierde la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. El texto pasa de 800 a 300 páginas, el exceso de detalle del anterior. Hay varios cambios llamativos que responden a la demanda del sector. Por ejemplo, se suprime la división de Primaria en dos ciclos (1º,2º,3º y 4º,5º,6º) que establece la Lomce, dando a esta propuesta curricular un “carácter orientativo”. Así los centros pueden seguir, si quieren, con los tres ciclos actuales.
Con la Lomce el alumnado debe elegir desde 2º de ESO (dos años antes que ahora) si quiere hacer Bachillerato o Formación Profesional cuando se gradúe. Una vez elegido estudiará unas materias u otras en función de su opción. El borrador vasco posibilita que esa elección se siga haciendo en 4º de ESO, con 16 años. Por otro lado, el perfil que debe reunir el profesorado para poder impartir clase se hará en base al Marco Pedagógico de Heziberri 2020. Los agentes tienen de plazo hasta la semana que viene para enviar sus enmiendas y el texto definitivo se remitirá al Consejo Escolar de Euskadi, que deberá emitir el dictamen preceptivo antes de que los decretos sean aprobados por el Consejo de Gobierno. - I.A.