bilbao. Hace 25 años, la Fundación Sabino Arana iniciaba su andadura, y hoy celebra sus bodas de plata con un recorrido preñado de premios, de reconocimientos a personas que hacen grande nuestra sociedad. Profesionales entregados, trabajadores, tenaces... tanto en lo deportivo como a la hora de edificar una empresa; abrazando sus musas con acierto, o desde la sombra del voluntariado... Sabino Arana Fundazioa (SAF) decide, tras muchas revisiones, a quién conceder cada año estas menciones, que dan brillo a la construcción de una comunidad humana más digna, más valiente.
Así lo manifestaron ayer, al término de una rueda de prensa, el presidente de la SAF, Juan Mari Atutxa, y la directora de la Fundación, Irune Zuluaga, quienes admitían que sí tiene algo de salomónico descartar cada edición a personajes relevantes, pero conscientes del peso de los que escogen. Además, los galardonados siempre acuden a la bonita gala que suele tener lugar en el municipal Teatro Arriaga, a diferencia de otros premios más sonoros internacionalmente, pero en los que algunos agraciados se relajan muchas veces y no hacen acto de presencia.
En esta ocasión, la celebración de los Premios SAF tendrá lugar el 26 de enero, día en que nació precisamente Sabino Arana. Y serán Monseñor Juan Mª Uriarte, la Federación de Bancos de Alimentos de Euskadi, Cafés Baqué, la Fundación Catedral Santa María de Vitoria-Gasteiz, Juan Eduardo Errázuriz Ossa y Zumaiako Emakume Arraunlariak (Telmo Deun Arraun Elkartea) los que suban al escenario esta vez. Para sorpresa de los periodistas que ayer estábamos en la sede de Mandobide, la organización del evento no se subcontrata, sino que miembros de la Fundación, y voluntarios, ponen sus manos al servicio de esta celebración. Así lo hacía saber con orgullo el ex consejero de Interior.
Y, si el pasado enero fueron la chispa y el talento de Golden Apple Quartet los que amenizaron la entrega de galardones, el próximo 26 de enero será la leioarra coral Kantika la que ponga música y color al encuentro, ya que, recordaba Irune Zuluaga, se trata de un grupo de chavales con mucho talento, con vestimentas coloristas y coreografías que redondean el espectáculo.
riqueza y no pobreza Tal y como subrayaron ayer el presidente y la directora de la SAF, la trayectoria e intenso trabajo de ciertos nominados a los Sabino Arana Sariak marcan la decisión de designarlos. En este sentido, es frecuente que algunos empresarios con mucha iniciativa figuren en el elenco. Tal es el caso, en esta edición, del empresario vasco-chileno Juan Eduardo Errázuriz Ossa, presidente de Sigdo Koppers. Tal y como describió Zuluaga, este ingeniero adquirió, junto con otros diez ejecutivos, las empresas del grupo, uno de los más importantes de Chile, "hipotecando sus casas, sus bienes", en una apuesta emprendedora que ha dado grandes resultados. Se trataría de "una forma de hacer", valoraba la directora de la Fundación, un "halo" correspondiente a muchos empresarios vascos. Eso lo admiten hasta los eficientes alemanes...
En el otro lado de la balanza, pero valorado en igual medida, estaría el trabajo de la Federación de Bancos de Alimentos de Euskadi, "por la entrega, trabajo y dedicación altruista que realizan junto a cientos de voluntarios, empresas, instituciones y otros organismos colaboradores que tratan de resolver una necesidad básica del ser humano como es la alimentación, así como luchar contra el despilfarro de alimentos". Irune Zuluaga añadió que daban especial importancia a la labor de los tres Bancos que hay en la CAV, desde 1995, por la "tristemente extraordinaria relevancia que han adquirido por la crisis económica", si bien benefician a casi 70.000 personas, con un total de 6 millones de kilos de alimentos.
La directora de la SAF insistió en los "patrones de solidaridad y profesionalidad, serios, que los han convertido en referentes". Hay que recordar que nadie cobra "en ningún paso del proceso". Al parecer, los presidentes de los tres bancos de alimentos vascos acudirán al Arriaga el 26 de enero.
deporte y cultura Otra empresa distinguida en esta edición es Cafés Baqué. Empresa familiar, "nacida en Begoña y hoy ubicada en Iurreta, cuarta generación y uno de los diez mejores tostadores de café". Más allá de los conglomerados de empresas, indicó Zuluaga, esta firma ha sabido crecer, y en la actualidad cuenta con 100 trabajadores y "un momento de crecimiento importante".
Monseñor Juan Mª Uriarte ha sido premiado "por su muy significativa contribución a la paz y a la reconciliación, y por su firme defensa de los Derechos Humanos, de todos los derechos para todas las personas". En una línea eclesiástica pero cultural, destaca la Fundación Catedral Santa María de Vitoria-Gasteiz, "referente de restauración y seña de identidad de vitorianos y alaveses", definieron los responsables de la SAF.
Por último, pero no menos importante, estaría el papel de Zumaiako Emakume Arraunlariak, "ejemplo de superación, demostrando que con trabajo se puede llegar a lo máximo".