Gasteiz. La cima de la Sierra de Urbasa donde los tres profesores alaveses fueron asesinados alberga también los restos de decenas de vascos que fueron fusilados por la represión tras el levantamiento militar. Allí, en la sima de Otxaportillo, un monumento -que por cierto sufrió un ataque fascista hace ahora tres años- recuerda a los hombres y mujeres fusilados en este paraje al que un 9 de agosto fueron trasladados Mauricio Rodríguez, Bernardino Domingo y Miguel Gil. Sus familiares se reúnen cada domingo de septiembre para rendirles homenaje, pero 77 años después de sus muertes Álava ha sido aún incapaz de recordar su legado, ya sea en la propia Vitoria o en los pueblos de Zalduondo, Gordoa o Galarreta.
Dispuestos a cubrir el hueco que las instituciones públicas no han podido -o no han querido- tapar, un pequeño grupo de vecinos de las tres localidades se pusieron manos a la obra recientemente para, bajo el nombre In Memoriam, reivindicar la memoria de los tres profesores alaveses y homenajear a sus viudas y huérfanos. Hoy mismo, este colectivo acompañará a los familiares de los fallecidos para colocar sendos recuerdos en sus respectivos pueblos.
A las 11.00 horas procederán a inaugurar la placa en la antigua escuela de Gordoa para recordar a Mauricio Rodríguez. A las 11.30 horas harán lo propio en el que fuera colegio de Galarreta, donde trabajaba Bernardino Domingo, y ya a las 12.00 horas Zalduondo ejercerá de punto de reunión para celebrar un acto central que contará con representantes de las juntas administrativas, alcaldes y familiares o historiadores como Txema Flores para rememorar allí la labor de los profesores fusilados. "No se puede condenar al olvido lo que ocurrió. Queremos reconocer el dolor de sus familias, de sus viudas y huérfanos", explica Lurdes Lekuona, portavoz de In Memoriam, el colectivo vecinal que organiza estos merecidos homenajes en los que, además de la colocación de las placas, se plantará en Zalduondo un retoño del árbol de Gernika.
Una jornada que los vecinos de estas tres localidades alavesas esperan que sirva para aportar su pequeño granito de arena a la causa de la reivindicación de la memoria histórica del territorio. Ahora, al menos, estos pueblos tendrán un lugar donde homenajear a sus maestros.