son unos cuantos los vitorianos que dicen no desear para sí mismos un funeral con sermón e invocaciones a Dios. Sin embargo, todavía habrá que esperar para que los homenajes civiles se conviertan en una costumbre en la ciudad. Desde que hace ya dos años el Consistorio de la capital alavesa aprobara el decreto para dar a los gasteiztarras la oportunidad de despedir a los suyos en instalaciones municipales, sólo se han celebrado dos actos de estas características. El primero tuvo lugar el 16 de julio de 2010 en el centro cívico de Judimendi y el segundo ha sido el 16 de marzo de este año.
Pese a los cambios en las convicciones religiosas sobre el final de la vida, siguen imperando los responsos a la vieja usanza. Aun así, en su momento el Gabinete Lazcoz tuvo claro que la falta de interés por los homenajes civiles no iban a cuestionar la importancia del decreto que aprobó. Y el actual equipo de gobierno también considera apropiado mantenerlo. Constituye, en realidad, un nuevo avance en los derechos civiles, un ámbito en el que Vitoria es un referente al contemplar las parejas de hecho, registrar testamentos vitales o mejorar las ayudas por nacimientos de hijos.
Si los ciudadanos no aprovechan ahora la oportunidad, más tarde o más temprano acabarán haciéndolo. Lo importante es que se respondió desde el Consistorio al derecho de las personas sin creencias religiosas a despedirse de los suyos o despedir a los suyos en igualdad de condiciones que quienes sí tienen fe. Con espacios dignos que acojan a todos los asistentes, más allá de una sala privada en un tanatorio.
El Ayuntamiento da la oportunidad de celebrar funerales civiles en los centros cívicos de Aldabe, Arana, Ariznabarra, Arriaga, Lakua, Judimendi, Hegoalde, Iparralde, El Pilar e Ibaiondo para despedidas con un aforo de menos de 200 personas. En estos casos, las tarifas de alquiler oscilan entre 17 euros la media hora por el uso de salas y talleres, y 41 euros para los salones. No obstante, quienes quieran contar con un recinto mayor, pueden disponer de la sala Francisco de Vitoria del Palacio Europa o la sala Martín de Salinas de Villa Suso por un precio evidentemente superior.
Al margen del desembolso económico, los solicitantes deben cumplir tres requisitos para poder hacer uso de estas instalaciones municipales: los funerales siempre han de ser con ánforas o urnas para cenizas, no tendrán una duración superior a dos horas y los servicios complementarios y decoración extraordinaria correrán a su cargo.