bilbao. La Variante Sur Metropolitana (AP-8) de Bilbao, más conocida como Supersur, entró ayer en servicio tras cuatro años de obras y una inversión cercana a los 900 millones de euros. La nueva vía estará abierta hasta el martes en periodo de pruebas y de forma gratuita. A partir del miércoles, día 14, se cobrarán los peajes establecidos.

Según apuntó la Diputación de Bizkaia, la variante se ha construido para dar una alternativa a la autopista A-8 en el área metropolitana de Bilbao. La carretera se diseñó como una vía de gran capacidad para dar respuesta tanto a las necesidades de movilidad de largo recorrido (hacia Cantabria y Gipuzkoa), como de corto recorrido (Bilbao metropolitano), pero la saturación que registra desde hace años "hacía imprescindible la construcción de un desdoblamiento de la misma".

En consecuencia, la Variante Sur Metropolitana (VSM) está destinada a acoger los tráficos de largo recorrido, para quienes quieren atravesar, salir o entrar a Bizkaia de forma rápida y segura, sin tener que pasar por la A-8 en el tramo urbano de Bilbao. Según el ente foral vizcaíno, también permitirá alejar de zonas habitadas los tráficos de materias peligrosas, reducirá el paso de vehículos en entornos urbanos y ayudará a disminuir la emisión de gases a la atmósfera.

La VSM ha facilitado la construcción de elementos complementarios que, por sí solos, han representado importantes mejoras en la red de carreteras de Bizkaia. Se trata de los enlaces de la margen izquierda y de la zona minera que entraron en servicio en el mes de julio del año pasado. Según indicó la Diputación, los nuevos accesos han contribuido a mejorar y hacer más segura la conexión de las localidades del entorno con la VSM y la A-8, y ha facilitado la comunicación entre la margen izquierda y la zona minera, superando el efecto barrera que suponía la autopista.

cinco túneles La variante tiene un tronco de tres carriles por sentido y una longitud de 17,8 kilómetros, de los cuales, la mitad se han construido bajo túneles. Para superar la difícil orografía del entorno y evitar en la medida de lo posible el impacto medioambiental y visual de la nueva carretera, se han construido cinco túneles, todos ellos dobles: Argalario (2.150 metros), Mesperuza (708 metros), Santa Águeda (2.030 metros), Arraiz (2.273 metros) y Larraskitu (965 metros).

Junto al tronco de la VSM (AP-8), ha sido necesario realizar cuatro enlaces nuevos: Ortuella - Portugalete - Trapaga (A-8, BI-3747, BI-3748, BI-3749), Galindo (Eje Ballonti), Kastrexana (BI-636/Corredor Cadagua) y Larraskitu - Buia (A-8, AP-68, BI-613/Miraflores). En conjunto, la realización de los viales y los enlaces de la variante han exigido la construcción de 21 viaductos, cinco túneles dobles, dos falsos túneles, cuatro pasos inferiores, tres pasos superiores, se han modificación once pasos superiores e inferiores existentes y se ha construido una pasarela peatonal para conectar los bidegorris de la Margen Izquierda con los de la Zona Minera.

La puesta en servicio de la VSM (AP-8) ha requerido varios años de trabajo y la división del proyecto en varios tramos y contratas. La adjudicación de la redacción de proyectos de los diferentes tramos se realizó entre los años 2005 y 2006, la adjudicación de la ejecución de las obras e inicio de las mismas en los diferentes tramos entre los años 2007 y 2008, la entrega de la obra civil en otoño de 2010 y la instalación de todos los sistemas de explotación, mantenimiento y seguridad durante el año 2011. En concreto, las pruebas de seguridad se realizaron durante la pasada primavera y este verano, la última el 18 de agosto.

El proyecto se dividió en los tramos Enlace Ortuella-Portugalete, Santurtzi-Portugalete, Portugalete-Trapagaran, Viaducto Trapagaran, Ugarte-Gorostiza, Gorostiza-Cadagua, Enlace Kadagua, Cadagua-Peñascal, Peñaskal-Larraskitu y Larraskitu-Buia. Por otra parte, las instalaciones de los túneles han supuesto un capítulo especial durante la fase de construcción por la importancia que estos elementos tienen en la variante y las complejas medidas de seguridad que requieren.

En la construcción de la VSM han participado 58 empresas y unas 4.000 personas. El presupuesto total de adjudicación de esta obra fue de 821 millones de euros, a los que hay que sumar 60 millones invertidos en expropiaciones y reposiciones de servicios.