vitoria. Hace ya más de veinte años que Euskadi inauguró un centro que tenía como objetivo promocionar en la comunidad autónoma los principios y programas de la Unesco, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Durante todo este tiempo han sido múltiples las iniciativas que han llevado a cabo sus miembros, en colaboración con distintas instituciones, para trabajar por la cultura de la paz, el desarrollo humano sostenible y los derechos humanos en el ámbito local. Aprovechando el 20 aniversario del centro, Unesco Etxea entiende que ha llegado el momento de estar más cerca de los proyectos que lleva a cabo en Álava, de ahí que desde ayer la asociación cuente con su propia sede en el corazón de la capital alavesa, en el número 8 de la calle Zapatería. "Creemos que ha llegado la hora de abrir una oficina en Álava, ya que llevamos tiempo haciendo cosas en este territorio", explicó ayer Mikel Mancisidor, director de Unesco Etxea.
En la actualidad Unesco Etxea, que es como se llama el centro en Euskadi, cuenta con 125 socios y un equipo de profesionales que tratan de ejercer de interlocutores entre la sociedad civil vasca y la comunidad internacional. Entre los últimos documentos de prestigio presentados destaca la Declaración sobre la diversidad cultural, publicado en 2005, la Declaración sobre la Cultura de Paz y Derechos Humanos en Euskal Herria (2007) y la Declaración Tiempos de cambio, tiempos de oportunidades. La participación de la sociedad en un nuevo multilateralismo (2009).
valle salado Uno de los principales proyectos que lleva a cabo esta asociación en Álava tiene que ver con el Valle Salado de Añana. En concreto, trabaja para que las salinas reciban el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad. La restauración del lugar, el inicio de la comercialización de sal gourmet, la construcción de un spa salino al aire libre; la creación de un centro de acogida a los visitantes o la construcción de un escenario y un graderío para albergar espectáculos, son las últimas actuaciones llevadas a cabo en este enclave, declarado en 1984 Monumento Histórico Nacional, y que está en camino de convertirse en patrimonio cultural.
Asimismo, la Unesco colabora también con la Cuadrilla de Rioja Alavesa en la protección de sus paisajes o con la Diputación alavesa para sensibilizar y formar en materia de cambio climático. También mantiene un convenio con la UPV-EHU, gracias al cual el curso que viene se pondrá en marcha el Máster de Paisajismo.
Según explicó ayer la vicepresidenta de Unesco Etxea, Ana Oregi, la oficina que se inauguró ayer en el Casco Viejo de Vitoria centrará prácticamente todo su esfuerzo en la conservación del patrimonio, de ahí que haya llegado a un acuerdo con la Agencia para la Rehabilitación Integral de la Ciudad Histórica de Vitoria para desarrollar actividades conjuntas en esta materia. "En Álava sabemos hacer las cosas muy bien en temas de patrimonio; esta sede se debe focalizar en esta serie de cuestiones", recordó Oregi.
Por otra parte, los responsables de Unesco Etxea añadieron que la asociación celebra estos 20 años de trabajo y especialmente su programa de becas, que ha hecho posible que cientos de jóvenes vascos se formen en cooperación y solidaridad internacional en centros Unesco de más de 44 países.