Gernika-Lumo. Ayer, Gernika volvió a echar la vista atrás, a poner su vista en el bombardeo de 1937. El mundo entero lo recordó. Transcurridos 74 años de aquel letal 26 de abril de 1937 el mensaje volvía a ser universal, de deseo y esperanza para que no vuelvan a ocurrir más hechos como el que los nazis ejecutaron con el permiso de Franco y con un saldo humano de cientos de muertos en la villa foral y símbolo máximo de los vascos. Durante la misma jornada de recuerdo, políticos, historiadores, supervivientes del bombardeo y sacerdotes coincidieron en enviar un mensaje de "no a las guerras" y de recuerdo a quienes se ven obligados a vivir tragedias como las que se sufren a día de hoy países árabes africanos como Libia o, incluso, la catástrofe de Japón.
Por la mañana, los actos de conmemoración se celebraron junto al busto en homenaje a George L. Steer, corresponsal británico de los periódicos The Times y New York Times nacido en Sudáfrica. Steer está considerado como el que mejor denunció en 1937 al mundo el bombardeo de Gernika-Lumo y, aseguran, el único periodista que volvió al lugar de los hechos después del 26 de abril. A la sencilla ofrenda floral acudió el hijo de aquel corresponsal, George Barton Steer quien se mostró agradecido al pueblo de Gernika-Lumo, como a Euskadi, que recuerde a su padre. El inversor británico George Barton Steer (Londres, 1940) acudió acompañado de otro hijo ilustre, Joseba Andoni Agirre Zabala (Paris, 1938), retoño del lehendakari José Antonio Aguirre. Agirre y Steer también estuvieron presentes en la entrega del premio Gernika de paz y reconciliación que se celebró en el Liceo Antzokia al mediodía.
En este acto resultaron galardonados el líder del Sinn Fein Gerard (Gerry) Adams -que no pudo estar presente por las elecciones en Irlanda del Norte- y la agrupación Gernikazarra que ha cumplido 25 años aportando su importante grano de arena a la Memoria Histórica de la villa foral vizcaína. Por la tarde, a partir de las 16.30 horas, dio comienzo el acto de recuerdo más emotivo de la jornada.
Al acto acudieron, entre otros, la diputada de Cultura, Josune Ariztondo -impulsora de la iniciativa Gernika-Bizkaia 1937-2012: 75 años recordando que trabaja en sacar a la luz los más de treinta bombardeos fascistas que asolaron el territorio histórico entre 1936 y 1937-, la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Madariaga, o el presidente de Sabino Arana Fundazioa, Juan Mari Atutxa.
También hubo representación del Gobierno Vasco con su portavoz Idoia Mendia; del PSE con su portavoz José Antonio Pastor, así como del gobierno alemán, de las ciudades hermanadas con Gernika-Lumo, Pforheim, Berga y Boise o de la Fundación Ramón Rubial y las asociaciones Gernika Gogoratuz o Gernikazarra. No faltaron los supervivientes y testigos del ataque aéreo consentido por el Ejército español golpista sublevado contra la Segunda República.
El acto presentado por el director de Oizmendi Telebista y Onda Vasca de Gernika-Lumo, José Antonio Uriarte Itsaso, tuvo como altar las escaleras del mausoleo construido en el cementerio de Zallo bautizado como 1937. apirilak 26. Tras una bienvenida, se ofició un responso y una ofrenda floral plural y solemne acompañada por repique de campana. Uriarte Itsaso recordó que a esa misma hora, hace 74 años, la campana de la iglesia de San Juan Ibarra dejó de sonar y cientos de personas murieron asesinadas por la aviación nazi alemana. En ese momento, se recordó las tragedias que aún a día de hoy existen, bombardeos en Libia que vemos televisados por televisión o catástrofes como la que sufre el pueblo japonés.
A continuación, el bertsolari Jon Enbeita improvisó sus rimas ante los presentes con un mensaje antibelicista y en busca de resolución de conflictos. "Pasan los años, unos tras otros, pero detenemos el tiempo para recordar el pasado y con libertad y justicia, pedir la paz". Enbeita prosiguió su deseo de continuar cada año dando más pasos porque "no es la solución las guerras" e instó a los políticos a trabajar en el camino correcto.
El acto contó con la excelencia de voces infantiles y juveniles de la agrupación gernikarra Gaudeamus Korala. Tras una primera intervención, tomaron la palabra el Obispo Auxiliar de Bilbao, el gernikarra Mario Iceta, y el párroco local, Iñaki Jauregi. Iceta urgió a "empeñarnos a lograr la paz". Los sacerdotes pidieron "por los que sufren persecuión u opresión" y no quisieron olvidar a "quienes murieron en Gernika y a los que mueren por las guerras". Sus deseos fueron "en favor de nuestro pueblo", para el que volvieron a pedir paz y concluyeron con tres palabras: "Promover el diálogo". A continuación, Iceta y Jauregi bendicieron el interior del mausoleo ante los representantes que habían colocado coronas y ramos de flores en el lugar.
El momento más emotivo de la tarde llegó cuando uno de los supervivientes del bombardeo de 1937 Luis Iriondo subió las escaleras y tomó la palabra. El autor del libro recién puesto a la venta El chico de Gernika recordó que hace catorce años el Parlamento alemán ya reconoció que la Legión Condor fue quien bombardeó Gernika.