Un alumno de Jesús Obrero muere tras desplomarse repentinamente

Vitoria. El instituto Jesús Obrero de Gasteiz se vistió ayer de luto tras verse sorprendido por la repentina muerte de uno de sus alumnos, un joven de tan sólo 14 años con toda la vida por delante. La tragedia sobrevino a media mañana, al filo de las 11.00 horas, cuando los alumnos del segundo curso de ESO al que pertenecía el estudiante apuraban un descanso entre dos clases. Sin motivo aparente, el joven se desplomó en uno de los pasillos del centro educativo y, a pesar de la rápida intervención de los servicios sanitarios, nada pudo hacerse por salvar su vida.

Según explicó a este periódico el director de Jesús Obrero, José Antonio Abarca, el coordinador del instituto fue el primero en atender al chaval tras el "brutal desfallecimiento". Posteriormente, el joven se puso en manos de una ATS que trabaja como profesora en un ciclo superior de enfermería y "enseguida" llegó una ambulancia medicalizada para continuar con las labores de reanimación. A pesar de los esfuerzos, no volvió a recuperar la consciencia ante la estupefacción y dolor de todos sus compañeros y profesores allí presentes. La familia, "destrozada" según el testimonio del director, recibió la noticia poco después.

Los primeros indicios apuntan a un episodio de muerte súbita, aunque será la autopsia y el posterior informe forense los que determinen las causas exactas del fallecimiento del joven. El centro se ha puesto "a la entera disposición" de sus allegados para que, si lo desean, "lleven la iniciativa" en los próximos días, y en principio la actividad en el centro se desarrollará hoy con aparente normalidad. Un portavoz del Departamento de Educación también lamentó este "sorprendente" fallecimiento, que se ha producido "sin ninguna circunstancia anómala aparte, esfuerzo físico ni aparentes problemas médicos anteriores".

El joven, "que vivía para el fútbol" según confirmó Abarca, jugaba en el equipo del instituto desde hace un tiempo. Una vez más, aunque en esta ocasión se haya producido en reposo, esta muerte vuelve a sorprender a un organismo habituado al deporte, como ya ha sucedido en múltiples casos con mayor repercusión mediática. "Afrontaremos la situación lo mejor que se pueda", confesó Abarca visiblemente afectado.