Cada 3 de mayo, en la localidad alavesa de Done Bikendi Harana (San Vicente de Arana), se renueva una ancestral tradición que hunde sus raíces en los cultos arbóreos de la antigüedad: el izado del Árbol-Mayo. No es el único lugar de Euskal Herria, donde encontramos esta tradición pero, en este caso, la utilizaremos como excusa para realizar un bonito paseo.
Llegamos a este pueblo, perteneciente a Arabako Mendialdea, y aparcamos en alguna de las calles de la localidad para comenzar a caminar. Una pista cementada sale por la calle El Mayo hacia la zona norte en dirección a la ermita de Santa Teodosia. A los pocos metros, el carretil pasa junto a un parque infantil con una fuente, el lugar donde anualmente se levanta el Mayo; una estatua sobre este evento nos da la bienvenida
La naturaleza ha sido una de los principales elementos a los que nuestros antepasados rindieron culto, algo que nos habla de una ancestral religión animista. En todo este universo de naturaleza mítica, encontramos diferentes elementos, como piedras o montañas, pero la más importante era, sin duda, el culto a los árboles. Eran para ellos algo profundamente sagrado, hundía sus raíces en la Ama Lurra, ente mágico de primer orden, símbolo de renovación y fuente de alimento, de materia prima para el fuego y de protección.
El Mayo
Algunos de los diferentes rituales arbóreos que se daban en la antigüedad, han llegado a nosotros en forma de fiestas o tradicionales, que, afortunadamente, aún seguimos celebrando. Una de ellas es el izado del Árbol-Mayo, que anualmente se celebra a comienzos de este mes. El rito consistía en elegir un ejemplar en el bosque y, llegado el momento, cortarlo y bajarlo, en ocasiones a hombros de los jóvenes del pueblo en un claro ritual intáctico. Antes del izado, se le colocaban una serie de elementos rituales, como un gallo de metal, un paño que cubrió el cuerpo de Cristo en las festividades de Semana Santa, cera, en muchas ocasiones en forma de cruz, dos espadas de metal o madera en forma de asp, y una rama de fresno, como árbol protector. Se levantaba el Mayo en puntos importantes como la entrada al pueblo o junto a la iglesia e, incluso, en lo alto de una montaña, como aún hoy se realiza en la sierra de Urbasa. El rito se celebraba siguiendo una serie de normas que incluían cantos o bailes alrededor del árbol. El objetivo era traer a la aldea esas fuerzas positivas que habitan en el interior del árbol para que sean benévolas con los humanos.
Tras ver el Mayo, que generalmente se mantiene en pie hasta el 14 de septiembre, continuamos caminando. Ascendemos por la pista en dirección al portillo de Santa Teodosia, que se abre ante nosotros y, tras 1,2 kilómetros desde Done Bikendi, dejamos la pista y giramos a la izquierda. El camino va subiendo hacia el bosque y, en paralelo a la carretera, alcanzamos el collado donde se levanta la ermita. El portillo es precioso, un lugar donde disfrutar del paisaje, con los cortados de la sierra, así como la ermita y el fresno que se levanta junto a ella. Este árbol forma parte del Catálogo de Árboles Singulares del Gobierno Vasco, y mide más de 28 metros de altura.
Descendemos unos 250 metros en dirección a Done Bikendi para tomar un sendero hacía la izquierda, siguiendo las balizas del sendero PR A66, en dirección a los farallones rocosos de la sierra. El sendero toma componente E., hasta llegar a un cruce, donde gira 180 grados para continuar descendiendo. Otra curva vuelve a girar y se encamina hacia una balsa en el valle, junto a la que pasamos. Caminamos ahora por una cómoda pista de tierra y hacemos caso omiso a otra que surge a la izquierda en un cruce. A los pocos metros, llegamos a un desvío donde enlazamos con otra pista que se dirige a nuestra izquierda. La seguimos para llegar a la carretera asfaltada, muy cerca del prado del Mayo, y rematar la excursión llegando al punto de partida.
FICHA PRÁCTICA
- ACCESO: La carretera A-218, que une las localidades de Kontrasta con Kanpezo, llega desde cualquiera de estos pueblos hasta Done Bikendi Harana.
- DISTANCIA: 7.7 kilómetros
- DESNIVEL: 260 metros
- DIFICULTAD: Fácil