Cerca del mar en el norte de las inmediaciones del Gran Bilbao, en la localidad marina de Santurtzi, se alza imponente el Serantes. Desde muchas de las localidades próximas a él se hace visible con su silueta inconfundible en forma de pirámide.
DATOS PRINCIPALES
· Kilómetros: 12,25
· Desnivel positivo: 516+
· Duración: corriendo 1:30h / Caminar - correr: 1:55h / Senderismo 2:40(+30 min niños)
LLEGADA AL PUNTO DE PARTIDA
· Desde Bilbao salimos por la parte norte para tomar la A-8 dirección Santander. Salimos por la 130 para coger el ramal que nos lleva sin perdida al barrio de Mamariga en Sarturtzi.
· Desde Donostia, cogemos la autopista hasta Bilbao para despues por la A-8 llegar hasta la salida 130 y tomar el ramal que nos conduce a Mamariga.
· Desde Vitoria, cogemos carretera direccion Altube para coger la autopista hasta Bilbao donde accedemos a la A-8 y seguimos lo anteriormente citado.
· Desde Pamplona, salimos por la AP-15 y la A-10 hasta Alsasua donde tomamos la N-1 dirección Madrid hasta Vitoria. Tomamos la salida 352 dirección Bilbao y seguimos lo anteriormente indicado.
DESCRIPCIÓN
Cuando nos acercamos a las cercanías de la población marinera de Santurtzi, ya lo vemos detrás de ella. Se trata de una característica ya habitual del paisaje y que, sin él, seguramente este no sería el mismo. Se trata del Serantes, monte muy querido por estos lares. Es tan querido que tiene organizada una marcha exclusiva de subida hasta la cima, así como se celebra anualmente el día de Cornites. La Romería de Cornites es antiquísima y su nombre está relacionado con el tradicional panecillo “el cornite”, que se solía comer en el monte ese día y que era un richi de pan puntiagudo, que podía llevar en su interior chorizo o un huevo o las dos cosas, cocidas dentro del pan.
CONSEJOS PARA REALIZAR ESTA RUTA
Hidratación. Recorrido fácil con varias fuentes por el camino, pero nunca está de más lleva buena provisión de agua.
Calzado. En cuanto al calzado, con llevar uno con buena suela es suficiente. Salvo en épocas muy lluviosas el piso está muy bien.
Dificultad. Ruta muy sencilla con la única dificultad de un par de tramos donde extremar las precauciones al pasar, por lo demás sin problema alguno
Resulta curioso con la magnitud de los montes de la zona que sea una zona de recreo no exclusiva, pero no muy conocida por la gente montañera, mas habituada si cabe a ir a zonas como Peñas negras, Peñas blancas, Pagasarri, Ganekogorta e incluso Artxanda y el Ganguren. Aquí vamos a descubrir muchos de los secretos que oculta esta cima repleta de historia, de guerras, de senderos abiertos y otros cerrados, de pistas y sobre todo de un disfrute excepcional en cuanto a vistas, siempre y cuando, claro está, se nos presente un día abierto y con poca nubosidad
Arrancamos nuestra ruta desde el barrio de Mamariga, desde su plaza repleta de bares que serán de un estupendo recibimiento cuando volvamos de la misma para reponer fuerzas, sobre todo con sus estupendos pinchos de tortilla de patata.
No hay perdida, tenemos que ir a buscar las primeras rampas que, primero por asfalto, más tarde por hormigón nos van acercando con alguna rampa dura y sin descanso hacia el Serantes.
Tras hacer una curva de herradura por el hormigón, ya habiendo pasado la primera puerta de madera, justo al dejar a la derecha una huerta, aparece el sendero estrecho por el que comenzaremos, ahora sí, a ascender por terreno montañoso. Vamos avanzando por él, pero merece la pena irse dando la vuelta para ver como poco a poco Santurtzi y alrededores van menguando.
La vista no parece gran cosa al inicio, pero según vamos ganando metros va mejorando exponencialmente, ya que además del paisaje inicial van apareciendo elementos nuevos como Portugalete, el Puente Colgante y Getxo.
Seguimos por el sendero sin hacer caso de las pistas que se cruzan en nuestro camino y afrontamos quizás la parte más dura de toda la ascensión. El camino se abre, pero se pone vertical y la presencia de piedra y algo de grava lo hace incómodo. Se puede y es recomendable hacer algún descanso y volver a mirar hacia atrás. A lo anteriormente visto se le une el molino de Aixerrota, las playas de Sopelana, Plentzia, e incluso si el día es claro Jata y Sollube. Como se puede ver todo un deleite para nuestros ojos.
Antes de llegar al collado del Llano disponemos de una fuente donde coger agua. Aquí se sitúa "El Fuerte", así como un pozo donde las leyendas dicen que cuando el mar se enfurece llega hasta aquí el sonido de las olas.
Pasamos la última pista y encaramos el último duro repecho hasta llegar al torreón del Fuerte del monte Serantes (451m) y a su característico buzón. Como hemos comentado, así como alguna antena en la cima se encuentra el torreón del fortín creado para la defensa del Abra de Bilbao y que fue usado por tropas del ejército hasta 1910.
Disfrutamos del paisaje ahora incluso más, ya que la vista se abre a 360 grados con todo lo que llevamos a nuestras espaldas, a la derecha el puerto de Bilbao, al norte Zierbana, la playa de la arena, Castro y a nuestra izquierda el valle de Trápaga, Argalario y la Arboleda.
Toca crestear con la vista puesta en el mar durante un buen rato. Justo cuando más estamos disfrutando con Punta Lucero delante llega el giro brusco a la izquierda para tomar un estrecho sendero con el que tendremos que tener cuidado en su inicio. Pasamos este tramo de piedra y volvemos a descender por un camino precioso faldeando todo el Serantes mientras observamos el valle de Trápaga en nuestros ojos.
Llegamos de nuevo al Fuerte y bajamos por la pista que antes hemos obviado, pero tan solo unos metros. Llega uno de los momentos más bonitos de nuestra travesía. Nos introducimos por medio de unas barreras de madera en el bosque. Ahora el paisaje cambia por completo, dejamos de ver el cielo abierto y los paisajes grandiosos para dar paso a un bosque frondoso, a la sobra, a las hojas y raíces en el suelo en lugar de la piedra y la tierra. Es como si fuera una ruta completamente diferente. El recorrido por este tramo es sencillo, avanzamos en línea recta hasta llegar al final y volver por el sendero que está justo debajo. En este trozo si podemos observar a nuestra izquierda el majestuoso puerto de Bilbao.
Salimos por otras puertas de madera y otra vez tras unos metros sobre hormigón cogemos el desvío a la derecha para continuar por terreno de montaña. Volvemos a tener vistas de Santurtzi, pero esta vez de frente y ya no perderemos la referencia. Tras sortear la loma del Mazo, lugar hasta donde llegaba el Polvorín, descendemos por un acusado cortafuegos para volver a llegar de nuevo al hormigón.
Tan solo queda bajar por el hasta llegar al punto donde habíamos cogido nuestro primer sendero y realizar el camino de vuelta.
Ya tenemos el Serantes hecho, lo hemos subido y bajado por muchos de los senderos y pistas disponibles, aún quedan muchas más por descubrir e incluso si queremos alargar la ruta tenemos a nuestro alcance poder ir a cimas cercanas como son Punta Lucero o Montaño.
Como podemos ver múltiples opciones para pasar un estupendo día de montaña en cotas más bajas de lo habitual, pero con un encanto marinero especial.
PLANES ALTERNATIVOS
Hoy proponemos un par de actuaciones:
· Museo de la minería del País Vasco: Esta es una asociación formada entre otros por ex mineros y trabajadores de la siderurgia, que ven, en plena crisis industrial, como los elementos que han formado parte de lo que hasta ese momento había sido la esencia de Bizkaia, empiezan a ser abandonados. Una vez creada la asociación, que desinteresadamente hace esfuerzos por recuperar y conservar los elementos que la actividad minera ha generado, como lo son vagonetas, herramientas, fotografías y documentos; con la intención de no dejar caer en el olvido esta parte de nuestra historia, en el año 2002 se crea la Fundación Museo de la Minería del País Vasco.
En el año 2001 el Museo abre sus puertas en el Antiguo Matadero del barrio de Gallarta. Desde entonces no ha dejado de editar monografías, organizar exposiciones y actividades de difusión para todo tipo de público. http://www.meatzaldea.eus/
· Visita de Santurtzi: en esta localidad marinera podemos multitud de cosas como son el Paseo marítimo: Un lugar idóneo para estirar las piernas mientras disfrutamos de los barcos, las gaviotas y la tranquilidad del mar. Museo de las esculturas: esta al aire libre formado por más de una docena de esculturas. Un museo, que permite conocer las diferentes obras de arte de artistas locales e internacionales. Puerto pesquero: Junto con la construcción del rompeolas y el puerto exterior, la costa de Santurtzi cambio por completo. Se trata de terreno ganado al mar y que permite el amarre seguro de los últimos barcos pesqueros de la localidad. Y es esta estampa, la de los barcos pesqueros amarrados en el puerto, una de las que más nos gustan de Santurtzi. Cofradía de pescadores: restaurado en el 2011 para acoger la lonja, el restaurante “el Hogar del Pescador”, la oficina de turismo, la sala de subastas y el Centro de Interpretación Santurtzi Itsas Museoa. Virgen del Carmen: la patrona de Santurtzi desde 1907. En el puerto pesquero encontramos una estatua de gran volumen. Cada 16 de julio se celebra una procesión marítima en la que los pescadores se embarcan junto a la imagen de la virgen hasta llegar al corazón de la Bahía del Abra donde se le realiza una ofrenda floral en honor a los arrantzales fallecidos. Palacio Oriol: Una atalaya natural en la que encontramos este palacio de estilo burgués del siglo XIX. Iglesia San Jorge, Ayuntamiento, Agurtza: barco museo que nos muestra la pesca del bonito del norte, la conserva del pescado, las diferentes tareas que se llevan a cabo en un barco o las herramientas de las que dispone el patrón de la embarcación para dirigirla a buen puerto. Itsas Museoa: un espacio museístico de más de 400 metros cuadrados donde conocer la historia marinera de Santurtzi con la ayuda de las nuevas tecnologías.
Por supuesto tanto en Santurtzi como en el propio barrio de Mamariga podemos también disfrutar de comer y beber muy bien