En marzo de 2021 se vivió, sin duda, la gala de los Goya más especial. La pandemia obligó a cambiar los planes y a hacer un acto en el que casi todo fue virtual. Ayer, por fin, los premios del cine español pudieron recuperar gran parte de la normalidad en una cita que se llevó a cabo en Valencia, con motivo del centenario del nacimiento de Luis García Berlanga.

Esa vuelta a la presencialidad hay que celebrarla, pero también supuso que el evento pecase de nuevo de una lentitud que la convirtió en un espectáculo televisivo carente de muchas cosas, pero sobre todo de ritmo. Ni siquiera la creación del incomprensible Goya Internacional pudo compensar otros debes que algún día sería bueno pararse a analizar.

Con todo, la noche no pudo empezar mejor con el Goya a la gasteiztarra María Cerezuela (Maixabel) como mejor actriz revelación, un premio, todo hay que decirlo, que no estaba en ninguna quinielas y que sorprendió mucho, porque todo parecía estar entre Almudena Amor (El buen patrón) y Ángela Cervantes (Chavalas). En sus palabras de agradecimiento, Cerezuela quiso dedicar el galardón de manera especial a María Jáuregi, hija de Juan María Jáuregui y Maixabel Lasa, a quien ella da vida en la gran pantalla. "Esto es por y para ella", aseguró una emocionada actriz.

"Eskerrik asko, gabon", saludó en euskera la intérprete, muy emocionada al recoger el premio, que compartió con el resto de las nominadas, "mujeres muy valientes". El Goya se lo dedicó a Maixabel Lasa, presente en la sala -"te debemos mucho: todo el mundo, eres un ángel", dijo-, a Icíar Bollaín por darle la oportunidad, y a sus amigos y familia -su hermana participó de manera previa en un vídeo-.

Lo que no pudo ser, por segunda vez, fue el Goya al también vitoriano Fernando Albizu, que esta vez optada al premio al mejor actor de reparto por su trabajo en El buen patrón. El intérprete se volvió a quedar con la miel en los labios tras la nominación de 2009 por Gordos.

En este caso, sí se cumplieron todas las quinielas, que situaban a Urko Olazabal (Maixabel) como gran favorito tanto por su gran labor en la pantalla como por el hecho de que sus tres competidores, Albizu incluido, lo eran por la película de Fernando León de Aranoa, lo que podía dividir el voto.

Todo ello sucedió en una gala en la que películas como Mediterráneo y Las leyes de la frontera hicieron que tanto El buen patrón como Maixabel no arrollasen convirtiendo la cita -que se llevó a cabo de nuevo sin tener un presentador fijo- en un diálogo solo a dos.