Ahora mismo, siguen negociando los Presupuestos. Habrá que contemplarlo como buena señal.

Nosotras, desde que iniciamos en octubre la negociación, dijimos que esta era una oportunidad que teníamos para ofrecer a la ciudadanía una respuesta en aquellas cuestiones que verdaderamente le están interesando y le están preocupando. Era una oportunidad de transmitir un mensaje a la ciudadanía sobre una ley tan importante como es la de los presupuestos, que es casi la más importante del año.

El lehendakari les pide que aclaren si quieren acordar o solo aparentar.

Esa afirmación del lehendakari Pradales no sé qué aporta, la verdad. Yo, sinceramente, puedo decir que pensaba que el PNV estaba en otra cosa y pensaba incluso que el lehendakari Pradales podía ser también otra cosa. Creo que aquí se verá si realmente Pradales es esa Euskadi berria que dice ser. Porque si no, ya teníamos a Urkullu.

¿Tenían ya preparada la enmienda a la totalidad?

No. Nosotras hemos estado trabajando todo el tiempo en visibilizar las posibilidades que podía haber para hablar, para negociar, para debatir políticamente sobre las cuestiones que preocupan a la ciudadanía.

¿Les descolocó que en Gipuzkoa el PP anunciara que propiciará que PNV y PSE saquen adelante las cuentas?

Nosotras lo hemos dicho una y otra vez: cada uno decide con quién recorre sus caminos. Y los caminos que se recorren no son los mismos con EH Bildu que con el PP. Y, desde luego, no puede haber caminos en los que las dos opciones convergen. Y no lo digo por una cuestión de exclusividad, sino por una cuestión de coherencia.

“Si el Gobierno Vasco quiere un tercer socio para aprobar los Presupuestos, tendrá que trabajárselo”

Desde el PNV dicen que ustedes no aceptan en la CAV lo que aceptan en Navarra y no digamos en Madrid.

Esos debates son debates de argumentario presupuestario clásico, pero aquí lo que hay que ir a es a debatir las cuestiones que se ponen encima de la mesa y son discusiones políticas. El gobierno en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia tiene una mayoría absoluta y nosotras somos perfectamente conscientes de ello y se nos recuerda cada segundo. Aquí la cuestión está en que las cuentas van a salir. Prácticamente nacen aprobadas y la cuestión es que si lo que se plantea es un acuerdo político con EH Bildu, eso hay que negociarlo, hay que trabajarlo. Euskal Herria Bildu no está aquí para bailarle el agua ni a este gobierno ni al lehendakari Pradales.

Del modo más esquemático que pueda explicarlo: ¿dónde están las posibilidades de acuerdo y dónde los desacuerdos imposibles de superar?

Estamos hablando del salario mínimo y de la vivienda. Nosotras ya hemos dicho que observamos un acercamiento en lo referente a la cuestión del salario mínimo interprofesional, algo que a nosotras nos parece fundamental. Acabamos de conocer que en Euskal Herria la crianza de las niñas y los niños es cien euros más cara que en el resto del Estado. Eso pasa con muchas otras cosas. Nosotras aspiramos a que ese salario mínimo sea un salario que abarque a todos y todas las trabajadoras también que quedan fuera de los convenios. Y creemos que en ese sentido ha habido un acercamiento.

En vivienda las posturas están más alejadas.

Sí. Creemos que hay que empezar a dar pasos ya para ofrecer una solución a la emergencia habitacional que tenemos entre manos. Para ello, planteamos dos cursos de acción. Uno tiene que ser ampliar el parque público de vivienda y tiene que ampliarse más allá de lo que está planteando el Gobierno Vasco porque su planteamiento de incremento de la vivienda protegida es 7.000 viviendas, que veremos si se cumple o no porque construir las 7.000 viviendas anteriores costó 14 años. Además, hay que actuar sobre el mercado. Hay que empezar a establecer límites a los precios del alquiler. Hay que movilizar vivienda vacía y hay que poner límite también a las viviendas turísticas. Y es verdad que ahí tenemos más distancia.

Si no hay acuerdo en los Presupuestos, ¿lo habrá en otras cuestiones que también son complicadas?

¿Por qué no? La cuestión es que habrá que ir hablando de las diferentes cuestiones. Esto también es algo que planteó el lehendakari Pradales. Cuando escucho eso me pregunto cómo se pretende construir esos pactos de país que él mismo pide.

Uno de esos acuerdos de país propuestos es el de la reforma o, por lo menos, revisión fiscal que plantean PNV y PSE.

La realidad es que en la actualidad tenemos un modelo fiscal pactado en el marco de unos presupuestos con el Partido Popular. Ahora se presenta una propuesta pactada por el Partido Socialista y el PNV que no es una reforma fiscal, que es un retoque fiscal o, mejor dicho, un listado muy largo de deducciones fiscales, cuyos detalles, por cierto, todavía no conocemos. Pese a ello, nos dicen que buscan un tercer socio, como si una reforma fiscal diera igual con quién se negocia. Son cuestiones en las que el “con quién” determina también las posibilidades del “qué” y del camino a recorrer.

“Los caminos que se recorren en fiscalidad no son los mismos con EH Bildu que con el PP”

Por las declaraciones que hemos escuchado hasta ahora, se puede interpretar que PNV y PSE les prefieren a ustedes.

Pues no lo tengo tan claro. La realidad, ahora mismo, es que en Gipuzkoa hay un acuerdo de PNV y PSE con el PP para los Presupuestos. Eso es lo tangible. En todo caso, si se quiere un acuerdo, habrá que concretar más. Por ejemplo, habrá que explicar cómo se aumentan los ingresos porque en la propuesta no queda claro. Solo hablan de deducciones pero no de ingresos.

¿Cómo avanza el Pacto Vasco de Salud? Tras la reunión del miércoles, el consejero, Alberto Martínez, se mostraba optimista. ¿Comparten ese optimismo?

Nosotros ya hemos dicho que era fundamental que cada una de las fases del proceso se cuidara y se atendiera muy bien y es verdad que en relación a la fase que se abordaba el miércoles, en relación a los principios que deben regir el sistema público de salud, pues hay desavenencias, hay diferencias. Nosotras no compartimos ese documento que se ha planteado.

“Hemos dejado muy clara nuestra vocación de participar y aportar en el Pacto Vasco de Salud”

Pero han pedido más tiempo para profundizar y lo habrá.

Ahora se ha establecido un periodo para poder trabajar en este sentido y nosotras, desde luego, como hasta ahora, trabajaremos para hacer las aportaciones y analizaremos ese documento en profundidad. La mesa por el Pacto de la Salud es una mesa con la que Euskal Herria Bildu está absolutamente comprometida.

La mesa busca una solución a medio y largo plazo. Pero, mientras, hay que seguir mejorando lo inmediato.

Creo que en el corto plazo todavía se está recurriendo a muchas de las cuestiones que se venían manejando hasta ahora. Hemos visto que en este último verano y en los últimos meses ha habido problemas gravísimos de sustitución en centros de salud. Y luego también estamos viendo cuestiones a las que no se quiere buscar solución, como las emergencias. Todo lo que ha ocurrido con las ambulancias los últimos meses es una evidencia de que el modelo de gestión está fallando.

¿Y no ve avances? Con los datos en la mano, las listas de espera se han reducido.

Parece que en las fotos se sale mejor, pero sigue habiendo muchísimas derivaciones, que pueden servir en el corto, pero a la larga, si no se dan respuestas estructurales a estas cuestiones, la realidad es que el servicio vasco público de salud se sigue deteriorando.

Más allá de las cuestiones concretas. ¿Cómo ve el gobierno del lehendakari Pradales en estos seis meses que cumplirá el próximo domingo?

Lo hemos dicho muchas veces. Yo creo que hay como un intento, por lo menos en el plano retórico, de decir las cosas de otra manera. Pero nosotras vemos dificultades para que esa retórica luego se plasme en actuaciones reales. Y creo que hay una dificultad muy importante para entender también el momento político y para abordar otro modelo de gobernanza.

Otro de los acuerdos que se buscan es el del nuevo estatus o nuevo estatuto. ¿Han tenido ya conversaciones con el PNV o con el PSE sobre la cuestión?

Esta misma semana lo comentaba Arnaldo Otegi. Las conversaciones en relación a esta cuestión son bastante frecuentes. Y es verdad que parece que no ha habido una ronda pública formal en ese sentido, pero las conversaciones, desde luego, sí se han dado y se están dando. Y yo creo que tanto el Partido Nacionalista Vasco como EH Bildu coinciden en entender que este es un momento crucial que tenemos que aprovechar como país para avanzar en esa cuestión que para nosotras sí es sobre un nuevo estatus político. El día a día nos demuestra la necesidad de ese nuevo estatus.

Aquí sí parece que el PNV y ustedes pueden coincidir en gran parte del diagnóstico. El otro socio del gobierno, el PSE, sin embargo, está en posiciones muy beligerantes en contra.

Muchas veces se hacen declaraciones bastante sonoras que contrastan con esa ventana de oportunidad que se está abriendo en Madrid. Yo creo que en esta cuestión, como en otras muchas cosas, es fundamental que las abordemos con la seriedad y la serenidad que requieren. Creo que se ha hablado mucho sobre esta cuestión. Ha habido también muchos titulares. Creo que, como se ha señalado estos días, las posturas de unos y otros son bastante conocidas y creo que lo importante en este momento es entender que el momento es ahora y que esta cuestión tiene que entrar en una fase resolutiva.

Aunque resulte paradójico, se diría que la negociación sería más fácil con representantes del PSOE que con representantes del PSE.

Veremos lo que dan de sí las conversaciones. Lo que sí es importante es entender que este momento es crucial y que no podemos perder esta oportunidad. Y en este sentido creo que el Partido Nacionalista Vasco y Euskal Herria Bildu lo tenemos bastante claro.

“No nos hemos hecho posibilistas. Nos ceñimos a la realidad de cada momento”

Con el viento a favor por los últimos resultados electorales, la coalición soberanista afronta una Asamblea en la que se refrendará el ‘gradualismo’

EH Bildu está ahora inmersa en un proceso precongresual. Todo parece ir como una balsa de aceite, sin la más mínima disensión pública.

Los resultados electorales acompañan y eso hace que los debates también se puedan dar con ese sosiego. Pero, sobre todo, yo creo que lo que permite es que los debates se produzcan sobre las cuestiones que se tienen que debatir. Y que no entren en colisión o que no haya interferencias con otro tipo de cuestiones. Y a mí de este proceso que estamos realizando lo que más interesante me está pareciendo es que podamos estar discutiendo sobre un proyecto de país y no de problemas internos, de nombres, de otra serie de cuestiones.

Parece evidente que han ensanchado su base electoral. ¿El precio ha sido hacerse posibilistas?

No lo creo. Nosotros estamos aprovechando las condiciones objetivas que se dan en cada momento, pero sobre todo, lo que estamos haciendo es un análisis de las necesidades que en este momento nos está manifestando la ciudadanía y las respuestas que se pueden dar o que se deben dar a esos problemas. Lo importante para mí es sincronizar las frecuencias entre aquellas demandas que nos está haciendo la ciudadanía, aquellas necesidades que está poniendo encima de la mesa.

¿Y ahora mismo la cuestión nacional no es una demanda de la ciudadanía?

La realidad es que la ciudadanía, depende de cómo le preguntes, sí que manifiesta una cosa o la otra. Es verdad que se manifestaba como contraria a la independencia, seguramente, porque cuando se habla en según qué términos, uno se hace una idea errónea, pero también es verdad que la ciudadanía sí que demanda cada vez más poder decidir aquí sobre las cuestiones que le afectan, con lo cual, creo que en ese sentido hay demandas que son absolutamente vigentes y que tenemos que abordar.

“Somos un partido independentista. Eso es evidente y lo manifestamos sin ningún tipo de disimulo”

Ahora hablan de gradualismo. Incluso Pello Otxandiano aseguró el otro día que hay que avanzar hacia un modelo confederal dentro de la Constitución española. Un pronunciamiento así era impensable hace muy poco.

En EH Bildu confluyen diferentes culturas políticas y sensibilidades políticas, y desde que existe Euskal Herria Bildu este planteamiento ha estado encima de la mesa. Nosotras somos un partido independentista, creo que eso es más que evidente, y lo manifestamos además sin ningún tipo de disimulo. Y la cuestión que se está planteando es que nosotras en ese objetivo visibilizamos un proceso que pueda ser gradual, en el que pondremos en valor cada uno de los pasos que se pueda dar, porque nos va a situar más cerca de ese objetivo.

“Nuestra apuesta por la convivencia y por la paz es incuestionable y la ciudadanía la reconoce”

¿Abordarán en la Asamblea las cuestiones éticas, la revisión crítica del pasado y el reconocimiento del daño causado?

Esas cuestiones también están recogidas en la ponencia política. Así que todo está recogido en la ponencia política. En este momento nuestra posición es absolutamente clara y nuestro compromiso con la construcción de un futuro en términos de convivencia democrática y de paz es absolutamente incuestionable. Y diría además que la ciudadanía lo conoce y lo reconoce.

“Sería mala noticia que cayera el gobierno de Sánchez porque la alternativa es peor”

Mirando a Madrid, la última pregunta. ¿Sería una mala noticia para ustedes que cayera el gobierno de Pedro Sánchez?

Nosotros ya hemos dicho que sí por diferentes cuestiones. Yo creo que la alternativa es muchísimo peor. Además, en este espacio se ofrecen ventanas de oportunidad en diferentes ámbitos que consideramos fundamentales poder aprovechar como país.